EL CONOCIMIENTO NO SE CAMBIA POR HUEVOS DE CODORNICES

Ismay Padrón.- La dictadura castrista está en una etapa donde quiere hacer de todo para darle comida al pueblo, pero no consigue, tan siquiera, asegurarle la canasta básica mensual. Mientras la cúpula del régimen devora langostas y camarones con sus dientes afilados, ahora la nueva moda de estos mequetrefes es convertir escuelas en desuso en granjas avícolas.

Como el huevo está tan caro y perdido en Cuba, con esta nueva variante posiblemente aumente más su precio y se pierda por completo en el mercado informal, porque ningún dirigente tiene la capacidad de hacer funcionar una empresa como corresponde. Exceptuando el trabajo de la Seguridad del Estado y los mecanismos represivos para hostigar a personas inocentes, todo lo demás no funciona.

Por ejemplo, en Pinar del Río, acaban de inaugurar una de estas granjas destinadas a la producción de huevos de codornices, en el antiguo preuniversitario Lázaro Acosta Paulín. Un centro educativo donde salieron muchos jóvenes que más adelante se hicieron Ingenieros, Abogados, Químicos, Contadores, Económicos, Filólogos, ahora es un lugar para poner huevos.

Si este experimento resolviera, al menos, la demanda de medio pueblo pinareño, uno aplaudía la decisión; pero todos sabemos que dentro de un tiempo no tan prolongado, ahí no habrá ni las plumas de los codornices.

Lo más chistoso en todo esto es cómo siguen inaugurando porquerías en saludo al 26 de Julio y se han pasado por el forro al mismísimo Raúl Castro, quien hace años atrás ordenó evitar los apuros en las obras constructivas, porque de nada valía dejarlas listas en conmemoración a una fecha y después de caían a pedazos por el mal trabajo y la chapucería.

Las cosas en Cuba andan así, sin rumbo. Imagínense que la granja vueltabajera tuvo una inversión de 26 millones de pesos, reseñó el diario Granma. Si todo continúa según lo previsto, las producciones no serán como se tenían planificadas y el dinero invertido pasará a la historias como uno de los tantos fracasos del comunismo.

En estos momentos, los dirigentes locales deben estar contentos con su granjita. Dicen que tiene capacidad para 120 mil codornices y aportará anualmente 24,2 millones de huevos. ¿Cómo sostendrán la instalación? El 35% de la producción la venderán en divisas, para recuperar dinero y comprar el pienso de las aves. ¿Qué les parece?

Si quieren probar el huevo de codorniz y subir la hemoglobina, vayan reuniendo un poquito de MLC porque en moneda nacional ni el pelo le verán. Estamos hablando de un estado fallido, recuerden siempre eso.