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Por Ulises Toirac ()
La Habana.- Me están llegando noticias sobre Santiago de Cuba. Imágenes que ya esperaba y protestas que ya esperaba.
Es una situación económica extrema, la de un número cada vez más grande de personas, sin que se avisore un cambio drástico (el que necesitaría) en el rumbo que nos pueda encaminar con algún mínimo de esperanzas. Más grave que la falta de esperanzas es la ausencia de avisorarla en el futuro.
No estoy incitando a nadie ni llamando a nadie a la violencia. En lo personal detesto la violencia y la considero solo como último y desesperado recurso. No es mi roll «calentar» o ganarme likes a costa de la violencia.
Si algo hago, es un llamado a las autoridades a tener en cuenta la desesperada situación de las familias. Esa gente en la calle es pueblo. Es la tía, el hermano, la sobrina, el abuelo, la cuñada. Pido perspectiva y ecuanimidad.
Ojalá las cosas no se salgan de control de una manera catastrófica. Ya fuera de control están. Hace rato.