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Por Jorge Sotero
La Habana.- El presidente de Cuba vuelve a visitar Santa Clara, por donde es diputado, habla cuatro tonterías, las habituales en él, y el diario Granma no encuentra mejor titular que este: “Solo del trabajo emergen los mejores resultados”, tan simplista, poco pensado y ridículo que con eso basta para no leer la extensa nota con la que abre la página digital.
El Hombre de la Limonada visitó varios lugares del municipio. No lo hizo espontáneamente, como sucedería con alguien dispuesto a ver la realidad de las cosas, sino previo aviso, trabajado todo con días de antelación. Entre esos sitios estuvo la finca de un ganadero, un complejo gastronómico que sabe Dios si tuvo cosas solo para la visita del mandatario, como suelen hacer habitualmente, y luego todo desaparece. También vio las inversiones en un sistema de alcantarillado, un centro recreativo, y una mipyme, entre algunos otros lugares.
Y Granma se hace eco de todo. Incluso, publica una foto en la finca ganadera Los Cueto, supuestamente con el dueño de la misma, que sacó a relucir su mejor ropa para recibir a la visita, en una muestra más de que estaba planificada, con todos los detalles amarrados.
El anciano productor, tocado con un sombrero mexicano blanquísimo, muy distinto al que debe usar para sus labores diarias, se ve rodeado por una pila de barrigones, de esos que solo llegan para salir en la foto o en la televisión y que no aportan nada de nada. Sin embargo, la instantánea tiene un trasfondo: el fotógrafo, que debe ser el mismo periodista, sabía que no podía dejar a nadie de los “importantes” fuera. Porque esos le reclaman después.
Los jefes tienen que salir en las fotos. Eso lo saben los corresponsales en las provincias, y Freddy Pérez Cabrera lo domina muy bien. Fue una de las primeras cosas que aprendió cuando sustituyó a José Antonio Fulgueiras. Es una de las formas de obtener prebendas. Si dejas fuera al gobernador, no tendrás combustible, ni cervezas, ni comida, y mucho menos casas de descanso. Así funciona.
En fin, la nota es larga. Leerla completamente puede ser uno de los ejercicios de autoflagelación más duros para un ser humano normal. El que quiera que lo haga, porque no seré yo quien les comente, párrafo a párrafo, lo que comentó el impuesto presidente en cada sitio a donde fue. Eso sí, la muela de siempre no podía faltar, sobre todo en lo relativo al campesino que construyó una casa para la familia con el fruto de su trabajo.
Esas cosas dan risa… porque la mayoría inmensa de los campesinos cubanos vive en la pobreza, en bohíos de tabla de palma, en condiciones difíciles, pero este -un tal Alfonso- que es un privilegiado, que se ha prestado por años para hacerle el juego al régimen, tiene todas las puertas abiertas y luego lo ponen de ejemplo, como si el centro de Cuba fuera un lugar paradisíaco para vivir y producir, cuando todos sabemos que no es así.
Por cierto, el último párrafo de la nota es antológico, y acá se los dejo completo: “Al final de su visita, el Primer Secretario del Comité Central del Partido también visitó el Centro Recreativo Cultural Tierra Nativa, diseñado para facilitar el sano esparcimiento de los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias”.
Los que menos trabajan, los que nada producen, los parásitos más grandes de la sociedad, necesitan de sano esparcimiento. Los que sufren, los que trabajan por un salario mínimo, que no alcanza ni para cuatro días del mes, que se los lleve el diablo. Los que tienen que estar relajados son los militares.