Enter your email address below and subscribe to our newsletter

La otra historia de Cuba

Comparte esta noticia

(Tomado del muro de Facebook de Jorge Menéndez)
La Habana.- Si vamos a hablar de la historia de Cuba, desde luego que podríamos hacerlo de los indios recolectores, de los cazadores, de los negros esclavos traídos para trabajar ante el exterminio de los nativos por parte de los españoles, o quizás de La Guerra de Independencia.
Esa es la historia pasada, y yo me refiero a la de hoy, a la del nunca acabar, esa que se ha convertido en un cuento sideral, que nunca ha existido y que ante las evidencias de su inexistencia, y con el paso de 63 años, nos siguen machacando para, a base de sufrimiento, hacernos creer que existe con el nombre de Socialismo.
Diría yo Engañismo, del cual se aprovecha la dirigencia para, sin pudor alguno, seguir retrocediendo hacia la miseria cerebral y material.
Leía hoy la frase del día de Miguel Díaz Canel: «Los dirigentes deben de estar en el centro de los problemas» y me preguntaba «desde cuándo estamos oyendo eso? ¿Ya ni improvisar algo nuevo pueden? Todo, absolutamente todo eso, esta gastado.
El señor Canel no se ha dado cuenta de que los problemas son tantos y tan graves que ya ni el ejército de barrigones que vive del sistema alcanza para ponerlos en el centro de los problemas.
Hoy el cúmulo de problemas es tan inmenso que si antes se hablaba de que las guaguas se demoraban en pasar , ahora simplemente no existen. Si antes había apagones, hoy hay alumbrones. Y si decías de la libra de pan, hoy sencillamente no hay, o es incomible. De la salud , de la alimentación y las medicinas mejor no hablar.
Lo actual son los robos de casas, de motos, el asesinatos de mujeres y no solo de ellas. Los incendios de motos, entre ellos el de uno en Centro Habana que mató a siete personas, incluidos dos niños.
El gobierno le pone un tope al precio del transporte privado, pero curiosamente no oigo hablar nunca del tope de los productos alimenticios en las tiendas en MLC.
En Cuba hoy se habla de controlarlo todo, transporte, alimentos, carretilleros, intermediarios, coleros, trabajos por cuenta propia.. todo lo que el Estado no puede ofertar, y para eso crean un ejército de controladores-extorsionadores que solo piensan en su beneficio y que no producen absolutamente nada.
Esa es la esencia del Engañismo: no producir, mantener a los cubanos alejados de toda participación en el desarrollo económico y crearles necesidades crecientes, para después darte un caramelo que les endulce la boca y que encima estén agradecido toda la vida del Estado, el mismo que te tiene hecho un miserable.
Leía ahora una justificación adelantada por el fracaso en los Juegos Centroamericanos de San Salvador que decía que el 70 por ciento de la delegación cubana nunca había competido a nivel internacional. Dicen esto cuando ya se van conociendo los descalabros de los dos pasatiempos nacionales, el boxeo y el béisbol, y me preguntó ¿por qué será tan novel nuestra delegación? ¿Dónde están nuestros renombrados peloteros, boxeadores, judocas, pesistas, voleibolistas…?
Todos van a buscarse la vida a otras tierras y no quieren competir por Cuba, ni en Cuba, por mucho que el Inder haya quitado ayer el proceso de Repatriación como condición para competir por el país y dentro de él.
Esa es la verdadera historia y de eso no hablan. En un futuro muy cercano todos esos noveles que hoy compiten se irán también por el mundo a buscarse la vida que el gobierno de Cuba no les permite encontrar.
Hace solo dos días se quedaron en Estados Unidos cuatro futbolistas de una vez, con edades muy próximas a los 20 años. Esa es nuestra realidad, y créanme que ante esto no hace falta que ningún dirigente este en el centro, porque a la primera oportunidad que tengan, también se largan.
No hablo de presos políticos, cuyo único delito es no estar de acuerdo con el Engañismo, o de la inflación galopante que cada día disminuye el poder adquisitivo de los cubanos.
En fin, es tanto el desatino que la única solución es que se vayan YA y comenzar a construir el país desde cero, pues es tal la situación que nada se puede arreglar.
A Cuba hay que demolerla con ganas y volverla a construir, y muchos quisieran tener la oportunidad al menos de verlo, pero… Esa es la otra parte de nuestra historia.

Deja un comentario