Enter your email address below and subscribe to our newsletter

¿TALENTO O ESTEROIDES?

Comparte esta noticia
Pucho Oroza
Varadero.- Barry Lamar Bonds es considerado por muchos como el mejor jugador de la historia del béisbol en Grandes Ligas. En su carrera de 22 temporadas, tiene una vitrina repleta de récords y trofeos, como sus 14 participaciones en el All-Star, siete premios NL MVP, ocho Gold Glove Awards, 12 Silver Slugger Awards, tres veces ganador del Premio Hank Aaron de la Liga Nacional y otros varios récords increíbles.
Sus números son de otra galaxia, 2935 hits, 601 dobles, 772 cuadrangulares, 227 carreras anotadas, 1996 impulsadas, 2558 bases por bolas, 514 bases robadas, OBP de 444, SLG de 607, OPS de 1051, ISO de 309, clasificado en segundo lugar en WAR, entre todos los jugadores de posición de las Grandes Ligas tanto por Fangraphs como por Baseball-Reference, Bonds está detrás solo de Babe Ruth. Una auténtica locura.
Entre sus más espectaculares récords están el de 73 vuelacercas en una campaña en 2001 y los 762 de por vida, sus 2549 bases por bolas, líder, 679 de forma intencional, incluso, con una campaña, la de 2004, con 232 boletos. Bonds es uno de los seis jugadores en la historia de Grandes Ligas en recibir base por bolas intencional con las bases llenas. Además es el único jugador con más de 500 home runs y 500 bases robadas. Por si fuera poco, durante la temporada regular de 2004 se embasó 376 veces y tuvo 373 turnos al bate oficiales.
Pero su carrera ha estado empañada por el uso de esteroides, algo que reconoció, aludiendo que no sabía lo que usaba, y este detalle le ha imposibilitado, entrar al Salón de la Fama de los Inmortales del deporte.
Si bien es cierto, que en Secundaria ya bateaba en su último año para 467 y que en la Universidad Estatal de Arizona tuvo números sorprendentes bateando .347 con 45 jonrones y 175 carreras impulsadas, demostrando que desde joven era un monstruo al bate. A partir de 1999, año en que se supone comenzó a usar sustancias prohibidas, sus números fueron extremadamente superiores.
Según el sistema de proyección ZiPS que utiliza el rendimiento histórico y las tendencias de envejecimiento para prever el desempeño futuro de un jugador, Barry en lugar de conectar 73 hrs en 2001, el récord vigente, habría conectado aproximadamente 23 ese año. Durante las cuatro temporadas (2001-2004), en lugar de los 209 jonrones reales, la proyección sugiere que habría bateado solo 66. Según ZiPS, su posición en la lista de jonrones de todos los tiempos sería el número 15, con una proyección de 551 jonrones, debajo de Manny Ramírez y por encima de Mike Schmidt.
Otro tanto con sus métricas de WAR y OPS+. Bonds acumuló un WAR de 164.4, con cuatro temporadas en doble dígito a partir de 1999, alcanzando un máximo de 11.9 en 2004 a los 40 años. Sin embargo, las proyecciones de ZiPS ofrecen una perspectiva diferente, sugiriendo un WAR de 1.7 en 2004 y un total de carrera de 128.7, relegándolo al noveno lugar histórico, justo por delante de Stan Musial.
Mientras que en cuanto a su OPS+, Barry destacó en la primera mitad de su carrera, registrando siete temporadas consecutivas con un OPS+ de 170 o más. Sin embargo, después de involucrarse con sustancias para mejorar el rendimiento, su OPS+ alcanzó niveles extraordinarios, con marcas de 259, 268, 231 y 263 en cuatro temporadas, situándolo entre los mejores de la historia. A pesar de esto, proyecciones como ZiPS sugieren que sin esas temporadas excepcionales, su OPS+ vitalicio se ubicaría en 153, empatando en el puesto 30 de todos los tiempos.
Esta información sugiere que Barry Bonds, a diferencia de otros jugadores, mejoró con el tiempo a medida que envejecía, desafiando la típica disminución constante en el rendimiento, cualquiera, a priori , podría concluir que el uso de esteroides mejoró su rendimiento. Una especulación, que siempre sobrevolará la figura del mítico Barry Bonds.

Deja un comentario