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Por Oscar Durán
La Habana.- Estoy un poco desvinculado del deporte en Cuba. La causa es la decepción. Desde niño siempre fui seguidor del movimiento deportivo cubano, pero como le pasó el ciclón Flora por arriba y, de potencia, pasamos a ser rivales fáciles en cualquier evento internacional, preferí emplear mi tiempo en otras cosas.
Ahora viene el Mundial de Atletismo, a celebrarse en Budapest del 19 al 27 de agosto. Sin empezar la cita, ya Cuba tiene su primera derrota: el martillista Yasmani Fernández abandonó la delegación en una escala realizada en Francia.
Si en los años dorados del atletismo, el objetivo era quedar entre los cinco mejores países en el medallero, ahora el propósito de la delegación parece un chiste. Deben superar el lugar 29 del pasado mundial y la actuación sería memorable. Gerardo Hernández estaría listo para repartir regaderas y dos cajas de pollo importadas desde Estados Unidos.
Señores, en la cita pasada disputada en Eugene, Estados Unidos, nos fuimos sin medallas y con solo 15 puntos. Solo obtuvimos dos cuartos, un sexto y un séptimo lugares, una desastrosa actuación nunca antes vista en el deporte rey por parte de la Mayor de las Antillas. A esto también se le suma, los abandonos de la jabalinista Yiselena Ballar Rojas, la discóbola Yaimé Pérez y hasta el fisioterapeuta Carlos González.
Si somos realistas, creo que la tropa cubana la tiene fácil para superar la actuación del 2022. Puede que anclemos en el puesto 26 y el INDER estará subrecumpliendo el plan. Según los especialistas, las mayores opciones de medallas recaen en el triple salto: Leyanis Pérez, Liadagmis Povea, Lázaro Martínez y Cristián Nápoles.
Todavía no he leído los análisis del Granma. Ni perderé tiempo en eso, pero de seguro ya ubicaron a los de la isla en el puesto 10 y, de no conseguirlo, los imperialistas son los mayores culpables. Hay que disfrazar los descalabros y para eso tenemos nuestro mejor comodín: el norte revuelto y brutal.
Si alguna Ciberclaria lee este comentario, por favor, que transmita el consejo a sus superiores. Voy a ser gentiles por única vez. Si Cuba termina en el lugar 32, reciban a los muchachos con gladiolos y una Tukola. Ellos, sin saberlo, nos han bajado de nuevo a la tierra -por quinicienta vez- y nos han puesto en el sitio donde nunca debemos salir mientras exista un gobierno tan incompetente como el de los Castro.