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¿A DÓNDE NOS HA LLEVADO EL CASTRISMO?

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Por Jorge Menéndez

La Habana.- ¿A dónde nos ha llevado la religión de la lucha perenne, del enemigo que nos acecha, la del diplomita y la supuesta dignidad? ¿Qué nos ha traído todo eso?

Pues hoy Cuba es una olla de grillos huyendo de la desesperanza, de un sin futuro y esforzándose por no perder el ultimo sueño. De eso solo se salva la Casta de Díaz Canel, sí, aunque el dictador se empeñe en decir que es del pueblo su servidor elegido. ¿Quién lo eligió?

La cúpula gobernante acusa hoy a los enemigos de «querer la ingobernabilidad del país» y la «desunión entre el pueblo y su gobierno».

https://www.youtube.com/watch?v=VQGGC5-O-tk

¿Ingobernabilidad? Para eso primero hay que gobernar y Cuba está ya en un estado en el que nada se puede gobernar. Si acaso, solo controlar y por la fuerza ejército, de ese que llaman Boinas Negras.

Los cierto: después de 64 años pretenden seguir echando las culpas al Imperio, mientras se lavan el pecho, sin nada q ofrecer. Solo ellos, los de la casta, flotan en la abundancia, alejados de las vicisitudes y la mala vida imperante.

Por años nos prometieron una reforma económica, que hicieron únicamente en función de sus intereses privados, disfrazados de partidistas, y con la justificación de que todo redundaría en beneficio del pueblo.

El país se hunde con discursitos como los de Canel: “ahora sí se discuten los verdaderos problemas del pueblo en el parlamento”. ¿Y qué se ha discutido durante seis décadas y media?”

El cinismo y la desfachatez son comunes a todos los de la casta, desde el más viejo de los Castro, hasta el aparentemente humilde servidor que le habla al pueblo como si él se hubiera dejado la vida en busca de garantizar su bienestar. Y ha sido así, solo que el ‘su’ se refiere al beneficio propio y no al de las grandes masas.

Hace un año, nos prometieron el fin de los apagones para diciembre pasado, y un año después siguen las fallas con la electricidad, y se vanaglorian de haber recuperado el sistema, mientras las patanas de Erdogan (el presidente turco) abandonan la isla a pares.

¿Qué nos depara agosto?

No se cumplirán los 3.5 millones de turistas, pero no pasa nada. Pasa como sucedió con la zafra, que ya nadie habla de ella, sencillamente porque esa industria desapareció, como aquel “vasito de leche” que Raúl Castro prometió desde la egolatría de su senil posición.

¿Cuántas promesas más nos van a hacer? Ese es nuestro menú diario: prometer lo que nunca van a hacer. Y toca cuestionarse ¿cómo se les puede seguir soportando?

España es una de las vías de escape, los patrocinadores desde Estados Unidos, la inmigración ilegal a cualquier parte y las deserciones constantes. Esa es nuestra realidad ante la desesperanza de 64 años de promesas sin parar.

El gobierno cubano es una estafa pública a valores, el bienestar, y la dignidad que nos quitaron para siempre. Pero algún día pagarán, de eso estoy seguro.

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