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CUBA BUSCA INVERSIONES A LA DESESPERADA EN TIEMPO DE APAGONES

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Por Jorge Sotero ()

La Habana.- Puede que mañana no haya corriente en Cumanayagua o cualquier otro municipio de Cuba, y de hecho es lo más probable, pero en Playa, en esta capital, habrá una especie de congreso auspiciado por el Ministerio de Comercio Exterior en busca de inversión para el desarrollo territorial.

La reunión, prevista para las 09.30 horas de la mañana, la convoca el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y la Dirección para la Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (Procuba), para el salón de protocolo, ubicado en calle 1ra entre  16 y 18, y allí, al seguro, habrá electricidad.

Luego de la acreditación, habrá una intervención de la Secretaría del SELA y después llegará el tema principal: «Oportunidades de negocios territoriales. Primeras experiencias a la inversión territorial», aunque no dicen si a la reunión invitaron a personas vinculadas con diferentes regiones del país, cuyas condiciones pudieran interesarles a posibles futuros inversores.

En esa especie de congreso no asistirá nadie de La Habana, porque a la capital cubana llegan cada día hombres dispuestos a poner dinero en algún negocio y luego se marchan porque se dan cuenta de que es imposible. La ciudad se cae a pedazos, no hay transporte, no existe disciplina laboral y hay que respetar, sobre todas las cosas, las propiedades de la familia feudal que controla a la isla.

La Habana está reservada para los hoteles de Gaesa, el consorcio de las Fuerzas Armadas que se roba el dinero del turismo, y para los descendientes de los Castro. Incluso, cuando termine la reunión en el referido salón de protocolo, los participantes pueden llegarse al Bar EFE, propiedad del nieto loco de Fidel Castro, Sandro, el mismo que ha desvelado muchas de las cositas que hacen los que llevan la sangre azul procedente de Birán.

Antes de eso, los representantes de Comercio Exterior, más preocupados por el próximo viaje que por conseguir inversores para Cumanayagua, Horquita, Jaguey Grande, Ceballos y Motembo, lugares donde lo que se planta se cultiva, intentarán que alguna embajada acreditada en la isla tome nota de las posibilidades y enamore a algún empresario de su país para que se llegue hasta Cuba, con la condicionante de que ‘negociarán’ con los gobiernos territoriales.

LOS 10 MEJORES hoteles: La Habana (desde 22 €) 2024Por supuesto que no podrán hacerlo. Ningún tonto útil que presida el gobierno de una provincia o un municipio tendrá potestad para pactar nada, para firmar documento alguno, para negociar con nadie sin que antes todo sea decidido por el Mincex, las Fuerzas Armadas y la cúpula gobernante.

Pero al menos esta reunión servirá para entretener a los encargados de negocios de las misiones diplomáticas o algún empresario de visita ocasional, que al final terminará decepcionado, porque en un país donde no hay corriente casi nunca es imposible pensar en un negocio serio, en una inversión con garantías.

Casi 60.000 casas con pisos de tierra y 9.000 cuarterías, la realidad de la  vivienda hoy en Cuba | DIARIO DE CUBACuba -léase el gobierno cubano- no ofrece garantías a la inversión extranjera. Solos los hoteles, porque venden los paquetes turísticos desde el exterior y cobran fuera, reciben la parte correspondiente del negocio. Los que se aventuraron y pusieron su dinero en Cuba, aún se preguntan cómo van a recibir sus ganancias, incluso a compensar la inversión.

Igual, allí, en 1ra, entre 16 y 18, habrá meriendas suculentas, algún coctel de despedida, algunos habanos y hasta un buen wisky, mientras, en Cumanayagua, Contramaestre, La Sierpe, incluso San Miguel del Padrón, no habrá electricidad, porque el gobierno no ha podido resolver el problema de los apagones generales.

No hay alumbrado público en San Miguel del Padrón | ADN CubaLo que molesta es que el mismo gobierno, incapaz de resolver nada, ofrezca la isla a otros, en intentos desesperados, cada mes, por encontrar a algún loco que quiera botar su fortuna probando en la destartalada isla caribeña.

Es hora de pensar más en los cubanos, en esos que no tienen gas, medicinas, alimentos, techo, agua potable, pupitres en las escuelas, techo, incluso corriente y dejar a un lado lo de los congresos y las reuniones en busca de inversores, porque la carnada que tienen en el anzuelo no se la va a comer nadie.

No se trata de cambiar la carnada y vender una lombriz de tierra como si fuera un camarón, sino de cambiar de pescador. Solo eso.

(No olvidar que el ministro de Comercio Exterior es Oscar Pérez-Oliva Fraga, descendiente directo de la familia Castro).

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