Por Ulises Aquino Guerra ()
La Habana.- Más que lo que un apagón genera, más que lo difícil y duro de una vida en estas condiciones, lo más duro de soportar es la mentira, la falta de previsión, porque es lo que nos coloca ante los ojos del mundo como unos miserables.
¿300 millones de dólares que necesitamos en combustible? ¿Cuánto vale la Torre K?
Vendanla.
Vendan todo eso que se ha construido con el dinero del pueblo y todo lo que queda evidenciado que en la práctica no lo es.
Del pueblo son solo las miserias.
Por menos que esto que ha sucedido renuncia cualquier gobierno.
¿Y les parecen poco dos años o tres para que esto se solucione? ¿Después de tanto?
¿ Después del desastre del reordenamiento?
¿Ahora con el cuento de las distorsiones?
Demuestren que queda algo de honor y de hidalguía, ¡Renuncien!
No han sido capaces de resolver nada, muy al contrario han sido responsables de la peor debacle de nuestra historia.
Porque la vergüenza, una vez que se pierde, nunca se vuelve a encontrar.