Por El Estado como tal
Madrid.- Asunto mal planteado. El problema de fondo del desequilibrio macroeconómico de Cuba es la escasa capacidad de respuesta de oferta ante el aumento de la demanda agregada nominal, resultante de la monetización del segundo mayor déficit fiscal del mundo (18,5% por ciento del PIB).
La bancarización es apenas un mosquito en el lomo del elefante fiscal. Es una medida racional, pero muy secundaria en cuanto a la estabilización macroeconómica de Cuba, porque no tiene efecto en la reducción del monto de la demanda agregada nominal.
Se continúa con la curiosa práctica de mencionar un llamado “programa de estabilización macroeconómica” que oficialmente nunca ha sido explicado en detalle públicamente, lo cual facilita exagerar la supuesta relevancia “estratégica” de la bancarización.
En condiciones en que el Banco Central de Cuba (BCC) “acomoda” sistemáticamente la monetización del déficit fiscal, cualquiera sea su monto, y en un marco de débil respuesta de oferta, se mantiene el desequilibrio macro, se entroniza la inflación y pierde más credibilidad el BCC.