Por Pucho Oroza
Varadero.- Juan Soto está teniendo un inicio de campaña extraordinario, demostrando el acierto de su contratación por los Yankees. De hecho, a sus 25 años, posee uno de los mejores 15 inicios de carrera en la historia de las Grandes Ligas hasta esa edad.
En 210 veces al bate, ha pegado 65 hits, de ellos 11 dobles y 14 jonrones, con 44 carreras Impulsadas y 39 anotadas. Su línea de AVE/OBP/SLG/OPS es de 310/408/571/979, con un OPS+ de 174 y WOBA de 420, su por ciento de pelotas en juego, BABIP, 319 y su capacidad para dar extrabases, ISO, 262.
¿Cuál es el secreto para este gran arranque?
Sin dudas Juan ha trabajado en su mecánica de bateo. Según la sabermetría y la era statscats, hay dos elementos que demuestran el por qué de sus conexiones: velocidad de su swing y la tasa de contacto.
Veamos: entre los 216 bateadores calificados en MLB, su velocidad promedio de swing de 76.2 millas por hora es la novena mejor, clasificada en percentil 96. Según las matemáticas, cada mph de velocidad en el swing en bolas golpeadas con fuerza hacia el aire gana aproximadamente seis pies de distancia.
Por ejemplo, su compañero de equipo, Stanton, es el único bateador de Grandes Ligas con un promedio por encima de 80 mph, el 98% de los swings competitivos de Stanton califican como “swings rápidos”, (se consideran rápidos por encima de 75 mph), Stanton ha registrado una velocidad de 80 mph o más en 121 de sus 199 swings competitivos en el 2024, por lo que no sorprende que tenga los dos jonrones más fuertes del 2024: uno de 119.9 mph y otro de 118.8.
Ahora, Soto también tiene un gran contacto, entre esos 216 toleteros, su tasa de contacto del 35.8% es la sexta mejor, en el percentil 98, este elemento expresa la capacidad de un bateador para convertir la velocidad del swing en velocidad de salida, lo cual solo puede suceder de manera óptima cuando se le pega a la pelota con la parte gruesa de la maceta del bate.
Por lo tanto, Soto no es que tenga un swing rápido. No es que le dé bien a la pelota. Es que hace ambas cosas al mismo tiempo de una manera que parece casi imposible. Los ilumino: Arráez, líder de promedio ofensivo en dos campañas consecutivas, lo que se dice una regadera, está ubicado en el percentil 1 en velocidad de swing / percentil 100 en tasa de contacto ideal, o sea, es un chocador de bola, pero no da conexiones de grandes distancias, por el contrario, Schwarber, que es un slugger por naturaleza, tiene percentil 99 en velocidad de swing, pero percentil 17 en tasa de contacto ideal, lo que decimos comúnmente, o da jonrón o se poncha.
Juan Soto es de élite en ambos percentiles y ese es su secreto, es uno de solo dos bateadores en el percentil 90 o mejor en velocidad del swing que también está en el percentil 70 o mejor en tasa de contacto ideal. El otro, Ohtani, además, es uno de dos bateadores en el percentil 90 o mejor en tasa de contacto ideal que también está en el percentil 60 o mejor en velocidad del swing.
O sea, mientras que la mayoría de los bateadores necesitan bajar un poco la velocidad del swing para poder pegarle a la pelota con la maceta del bate, o la cuadran porque no pueden hacer swing más rápido, Soto hace ambas cosas y por eso, domina, como nadie, el arte de batear. Ahí radica el secreto de este gran bateador.
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