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¡CACARAJÍCARA!
Esteban Fernández Roig
Miami.- Tanto nos lo dijeron, nos hablaron, nos cantaron, que me parece que son familiares cercanos que anoche me visitaron. Y al llegar, inmediatamente, la chismosa “Adela” me dijo que: Vio al dentista con un tremendo vacilón. Por la calle pasó a todo galope un indio gritando agresivamente: ¡Karinoaaaaaaaa! Vaya, como no estaba invitado, no entró en mi casa.
Como un susurro Agustín Campos (“Romualdo Pinzón”) me repitió una vez más: “¿Quieres que te haga un cake? con las claras batidas, las yemas batidas, le pongo tu nombre y alrededor una almendrita y un piñón”…
Dulce Velasco me halagó : “¡Esta reunión es un success, un verdadero success!” Y Clavelito me pedía: “Estebita, pon tu pensamiento en mi”…
Felo Ramírez lanzó una de sus frases legendarias: “¡Se va elevando… y la bola se llevó la cerca!”
Batista trató de entrar de madrugada por la Posta 6 y dijo: “Salud, salud , salud” y Pedro Vargas manifestó: “¡Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido” por la invitación… Pepe Biondi no encontraba donde sentarse y me preguntó: “¿Dónde me pongo?”
Germán Pinelli gritó: “¡Sube, Pelayo, sube!” Y Luz María Nananina me decía desde la cocina: “¡Aquí como todos los días!”
Pasó una guagua y escuché a “Pototo y Filomeno” entonando: “Ahorita va a llover”… Y en el patio se oía a Pacho Alonso cantando: “Qué me digan feo”..
Tras un estremecedor golpe de “gong” entró un imperturbable chino y me pidió: “Paciencia, mucha paciencia”… Vaya: “No, no era Emilio -el Chino Wong”-Ruiz sino el mismísimo Chan Li Po”, mas conocido como Anibal de Mar…
Consuelito Vidal trató de entrar para repetir que: “Hay que tener fe que todo llega” pero le dije “Olvídate, ya sabemos que lo que llegó fue la desgracia vestida de verde olivo”…
El Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro -como saben que me encantaban las butifarras del Congo de Catalina- me cantó: “Échale salsita”, “Chicharito” manifestó: “Esto da’aco”… “Sopeira”, me alegró diciendo: “¡Toca la gaita, Julián!”… y les aseguro que Celia me gritó al oído: “¡Azúcaaaaaaa!”
Ñico Rutina dijo: “Pita camión” y después gritó “¡Paredón!” Y lo echamos de la casa… Entonces el Benny cantó: “¡Castellano que bueno baila usted!”
Les juro que allá en la esquina pude observar a Olga la tamalera pregonando: “¡Pican, no pican!” Y acto seguido en la puerta se presentó “Mr. Babalú” Miguelito Valdés.
Todos querían quedarse a dormir en mi casa, menos mal que el Gran Combo cantó : “No hay cama para tanta gente”…
Pero a las tres de la mañana todavía logré escuchar a Severino Puente “El Niño de Pijirigua” decir muy entusiasmado: “¡Cacarajicara, que sabrosa está la Maltina!”
