Por Gretell Lobelle ()
(Ya que por estos días se da Gracias en algunas culturas y yo me niego a esta tristeza, abrazo serendipias y certezas. Se es buena y eso importa. Más que todo, sirve)
La Habana.- Transitar la soledad es el primer desafío de todo ser humano. La soledad física y la de tus creencias. Se crece en ese tránsito desde el desamparo, sabiendo que debes mantener el valor y la dignidad en aquello que crees justo. Aprender que no por ello tienes que estar triste aun cuando no seas apreciada o comprendida por otros. Esa será tu fortaleza.
Hay que entender tempranamente que en algún punto de la vida todos estamos solos. Hay que desarrollar una espiritualidad que te permita disfrutar ese mundo interior y estar en armonía con esos seres que lo habitan. Cuidar tu cuerpo físico y mental.
Hay que prepararse, hija mía, para esos momentos donde la vida te dice que no, porque la vida te va a dar muchos no. No es darse por vencida, sino entender que nada podemos hacer contra la voluntad y el deseo ajeno, y esto es para todo, para profesión, para amigos, para amores.
Hay que abrazar tus valores y tus creencias a pesar que esa voluntad ajena te cause dolor. La humillación nunca será salida. La humillación no seduce a nadie. Por eso hay que aprender de soledades, también de la paciencia y la aceptación. Es la fe en ti misma tu principal aliada. Nosotros no somos sobrevivientes de una isla, de un sistema, de alguien. Yo te he criado, para vencer, para vivir singular, imperfecta: libre.
