EL GENERAL OCHOA

Por Esteban Fernandez Roig Jr. ()

Miami.-
Ante los ojos de Castro: ¿Qué gran pecado cometió Arnaldo Ochoa? El mismo de Camilo y que Ernesto Guevara de la Serna: Distinguirse.

El gran ególatra pulverizó a Camilo y cuando el Che comenzó a hacerse “tristemente célebre” lo envió como carne de cañón a parajes inhóspitos.

El guajiro macho de Holguín se había lucido: Primer expediente en la Academia rusa Frunze, y a sangre y fuego había obtenido los grados de general. Los soviéticos lo preferían a él en cada ocasión.

Ganaba innumerables batallas en África y desobedecía las órdenes de quien -desde refrigeradas oficinas en La Habana- absurdamente se las exigía.

Personalmente yo no creo que esuviera conspirando contra Castro, pero este -en su mente calenturienta- intuía que, si Ochoa se le oponía, podía hacerle daño. Una víctima más de “las luces largas del comandante en jefe”.

Al unísono, los norteamericanos descubren el gigantesco negocios de las drogas que realiza la tiranía (involucrando hasta a Fidel, Raúl, a Pepe Abrahantes y a la plana mayor de la tiranía) y el monstruo sobresaltado se decide maquiavélicamente matar dos pájaros de un solo tiro.

¿Había Ochoa “traqueteado” drogas? Qué sé yo. No lo dudo, porque del tráfico de marfiles africanos era obvia y “Vox populi” su participación.

Rápidamente Castro les achaca a Ochoa, y a los perversos hermanos De la Guardia, miles negocios turbios, y los acusa públicamente de ser los verdaderos traficantes, se limpia con los americanos y les dice que “ya resolvió el problema del tráfico de drogas”… Y de paso se quitó de encima una supuesta competencia de quien le hacía sombra.

¿El haber sido fusilado convierte a Arnaldo en un héroe ante mis ojos? En lo absoluto.

Ochoa no fue un enemigo de los Castro, ni del régimen, ni del castro-comunismo; fue un tremendo adversario nuestro, de los que deseamos la libertad de Cuba.

Y -a traves de 66 años- nada he disfrutado más que cuando se fajan y se matan entre ellos. “La revolución devora a sus hijos” y yo siempre he estado eufórico al respecto.