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LA SOLUCIÓN ESTÁ EN NUESTRAS MANOS

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Por Jorge de Mello ()

La Habana.- No profeso ninguna religión y nada tengo de místico, pero entiendo que algunas de las cosas que ocurren aparentemente sin conexión contienen una carga simbólica que las relaciona entre sí.

Registrando esta mañana unas viejas carpetas de fotografía, me encontré con una imagen que había olvidado. Siempre me llamó la atención un grupo escultórico compuesto por dos arcángeles femeninos de mármol que parecen renegar del contenido de una vasija metálica semejante a una cesta. Estuvo situado durante mucho tiempo en el jardín de una casa de la calle 23, esquina a 22, en El Vedado.

Por lo que un día, hace como dos años, decidí tomarle varias fotos, de las cuales conservo solo la que muestro ahora. Luego busqué información para tratar de entender su significado, pues el artista no las hizo por casualidad.

De esa manera me enteré que los 7 conocidos arcángeles de la iconografía cristiana tienen un complemento femenino llamado arcangelinas. También encontré un pasaje bíblico del libro de Zacarías en el cual el profeta narra el diálogo que tuvo con un ángel:

5. Entonces el ángel que hablaba conmigo salió y me dijo: «Alza la vista y fíjate en esto que ha aparecido.»
6. «¿Y qué es?», le pregunté. Y él me contestó: «Es una efa (canasta de medir granos). Contiene la iniquidad de la gente de todo el país.» (…)
9. «Después alcé los ojos y miré, y he aquí dos mujeres que venían con el viento en sus alas, pues tenían alas como de cigüeña, y alzaron la canasta entre la tierra y el cielo».
10. «¿Adónde llevan la efa?», le pregunté.
11. «Para edificarle una casa en la tierra de Babilonia. Cuando esté lista, la efa será colocada allí en su base”.

Entonces, al redescubrir la foto hoy, he relacionado inevitablemente el significado simbólico de esta imagen con mi vida, con nuestro entorno cotidiano. Y corroboro lo que todos sabemos pero no siempre estamos dispuestos a asumir; que ninguno de los miembros del coro celestial va a venir a librarnos de la iniquidad, como le sucedió al pueblo hebreo según el relato místico de Zacarías. Nosotros mismos tendremos que buscar la mejor manera de solucionar el problema.

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