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Por Elier Vicet ()
Santiago de Cuba.- La larga lista de presos muertos en las prisiones de Cuba sumó una nueva víctima, un hombre de Santiago de Cuba que falleció en la cárcel de Boniato en medio de dudas de los familiares, que dicen que murió de hambre.
Según reporte del influencer santiaguero Yosmani Mayeta Labrada, la más importante fuente de información para los habitantes de esta provincia, el hombre, llamado Frank Morales Cuesta, cuyo cadáver aún se encuentra en la morgue, murió oficialmente de tubercolosis, pero los familiares dicen que fue de hambre.
«El recluso falleció presumiblemente por tuberculosis, según me dicen sus familiares, aunque ellos afirman que murió de Hambre», dice la publicación en redes de Mayeta Labrada.
En la misma publicación aparece una denuncia de un familiar, que se queja de la demora en los trámites: «mira la hora que es y todavía está en la morge. Estamos aquí desde las 4 de la mañana, dicen que no hay carro».
Frank Morales Cuesta estaba recluido en el Destacamento 17 de Boniato y «lo mataron de Hambre», selló el propio familiar, quien pide que el carro fúnebre acabe de llegar al hospital Ambrosio Grillo, en cuya morgue se encuentra, para sacar el cuerpo y puedan realizar el velatorio debidamente.
La alimentación en las prisiones cubanas es tan pésima que los reclusos sobreviven por la comida que les llevan sus familiares, la cual deben estirar de visita en visita, lo cual hace que muchas veces la consuman en mal estado, lo cual también pone en riesgo la salud.
La mayoría de los presos, nada más ser apresados, por las causas que sean, bajan considerablemente de peso y parecen más hombres enfermos que reos. Algunos parecen sacados de campos de concentración nazis, aunque hayan sido encarcelados por problemas de conciencia, que es como llaman algunos a los que disienten con la tiranía castrocanelista.
Muchos familiares de reos se quejan de la situación con los alimentos y alegan que sus parientes solo fueron privados del derecho a la libertad y no a la alimentación.