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HOTEL TORRES, UN EMBLEMA DE VARADERO

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Por Pucho Oroza
Varadero.- Para finales del siglo XIX, el Señor Antonio Torres Armengol, emplazó un kiosko, a la altura de las que son hoy las calles 43 y 44, para la venta de refrescos y pescado frito a la creciente ola de veraneantes que solían disfrutar de la hermosa playa de Varadero. Lo nombró Torres, y sin saberlo en aquel lejano 1883, este establecimiento se convirtió en el embrión de los grandes hoteles que vendrían en la República.
Con la prosperidad del negocio, para 1890 se le adicionaron unas habitaciones y dos casas de madera y tejas para el alquiler en la etapa de verano. La posición geográfica del «Torres» era ideal, pues en la zona se ubicaban Las Glorietas, el Fortín de la calle 43, el cine, la alta Sociedad reunida en el Varadero Sport Club, que hasta 1926, era la única entrada y salida al balneario a Cárdenas, o sea, pertenecía al llamado centro cultural de la península en esa época.
Puede ser una imagen de una persona y textoPara la década del 20 del siglo pasado, la población y los visitantes demandaban mejoras y se llevó a cabo una remodelación que amplió las capacidades hasta 55 habitaciones con baño privado y un espléndido comedor de capacidad para 150 comensales. También tenía un parqueo para vehículos particulares.
En 1930, el flamante hotel Torres era ya una construcción compuesta de tres naves unidas formando una U en planta, con dos alturas las que dan frente a las calles 1ra y 44, de una altura la tercera nave, que da al fondo del Hotel, todas con cubierta a dos aguas de tejas francesas de barro.
El basamento de la edificación era de mampostería y hormigón y ostentaba una tipología muy similar a las que se utilizaban en el sur y oeste de los Estados Unidos, introducidas en Cuba con más fuerza en los años de intervención norteamericana de 1898, 1902 y 1906, y que estaba marcada por el uso de la madera como material principal, amplios portales con primer nivel separado del terreno, techos inclinados de tejas y altos puntales.
Puede ser una imagen de 4 personas y textoLa diferencia la marcaban las hermosas ventanas francesas con luceta diferentes a las construcciones norteamericanas, que utilizaban preferentemente las ventanas de guillotina con vidrio o ventanas de hojas vidrieras que abrían hacia adentro con contraventanas de madera en el exterior.
El Hotel Torres fue parte del recuerdo de varias generaciones de varaderenses como un lugar emblemático e icónico de la península. La construcción de la Avenida Primera, en primer lugar, que afectó la fachada principal, reduciendo alrededor de dos metros la franja de jardín del frente y eliminando la cerca en este tramo, y luego el deterioro progresivo por falta de mantenimientos y/o de restauración, determinaron su lamentable demolición por el año 1970.
Puede ser una imagen de 12 personas y textoEl Hotel Torres es una de las construcciones emblemáticas de la historia de Varadero, un símbolo de la Hotelería del polo, pionero de lo que sería después el mayor polo turístico del destino sol y playa del país.

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