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LA HISTORIA DETRÁS DE LA FOTO (XXXVI)

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Por Oscar Durán

La Habana.- Estaba viendo un video de Nicolás Maduro en las redes donde dice que si fuera mujer, se llamaría Alejandra. En eso, me entró un whatsapp con la foto de portada y decidí retrucar el móvil para el medio de la calle. Mi vida no puede seguir así. Qué va.

Entre los apagones, Chocolate de nuevo en la cárcel, los moquitos, el Oropouche, las sandeces de Maduro, las etiquetas de Gerardo Hernández en Facebook y ahora una foto de dos jóvenes en traje de boda recibiendo un colchón por parte de la dictadura, me están llevando a un punto de coger el P16 e ingresar en Mazorra.

Caballero, miren la foto de nuevo. Ríanse si quieren, pero a mí no me dio ningún tipo de gracia. Ya lo de este país no tiene nombre. La gente está perdiendo el sentido común. Dos muchachitos de apenas 18 años casándose y recibiendo un colchón del Ministerio de Comercio Interior. Tú vas a ver cómo dentro de 15 días más van a soltar otra promoción diciendo que si la novia sale embarazada, recibirá una regadera y varios fertilizantes para “sembrar tu pedacito en el patio de su casa.”

“Una de las más recientes medidas aplicadas por el país, va destinada a beneficiar con ventas de distintos artículos a las parejas menores de 30 años, y que hayan contraído matrimonio oficialmente durante Julio del actual año”, dice una nota del Mincin.

Nada más corra la noticia como pólvora, se van a casar los tres gatos y gatas menores de 30 años que quedamos en este infierno. Los Palacios de Matrimonio -de Palacios no tienen nada- tendrán tremenda pincha de ahora en adelante. Hasta los mismos padres van a obligar a casarse a sus hijos por tal de recibir un colchón y sabrá Dios cuántos tarecos más ofrece el castrismo a los novios.

“Según la nueva directiva implementada por el Ministerio de Comercio Interior, desde el lunes 26 de agosto, los que hayan contraído nupcias el pasado mes, podrán formalizar sus solicitudes en los departamentos habilitados para el efecto, acompañados del comprobante emitido por la Dirección Provincial de Justicia, y sus respectivos documentos de identificación”, concluye el comunicado del Mincin.

Por suerte, los protagonistas de la foto ya disfrutan de su colchoncito y no andan en plan retroactivo buscando papeles viejos para mostrarlos en Justicia Provincial. Eso sí, a los muchachos se les ve serios, más bien preocupados porque en su momento Industrias Locales vendía colchones rellenos con hierbas. Y como están las cosas en Cuba, sería bueno revisarlo antes de sufrir una decepción en plena luna de miel.

Una última cosa y no menos importante. Díganle a Raúl Castro, autor de la frase al fondo de la cama, que la esperanza de los jóvenes está a 90 millas de Caibarién y quienes sostienen la Patria son los cubanos que debieron salir huyendo de este régimen comunista y desgraciado. 

Hasta para casarse esta gente aplica su doctrina cochina.

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