SUBIDA FICTICIA DEL DÓLAR AUMENTA MALESTAR EN CUBANOS POR FALTA DE EFECTIVO

Ysmai Padrón.

La Habana.- La oscilación del precio informal del dólar en Cuba ha traído un sinnúmero de problemas a la economía doméstica del cubano de a pie. Primero, por su baja estrepitosa y luego por un alza repentina que apunta a disparar los niveles de inflación, de por sí propios en la isla.

En días pasados, el precio del dólar en la calle bajó más allá de los 300 pesos y hubo momentos que llegó a cotizarse entre 200 y 240 pesos, según reportes en redes sociales.

En teoría monetaria, la única razón de mercado para que el dólar baje es el fortalecimiento de la moneda nacional respaldada por producción y excedentes mercantiles, aspectos que no ocurren en la realidad cubana. Por lo tanto, la asombrosa bajada apunta a una manipulación estatal para recoger circulante en la población debido a la escasez de billetes en entidades bancarias con cajeros automáticos. Sin embargo, el remedio ha sido peor que la enfermedad.

Esta oscilación abrupta del dólar ha creado una déficit de productos de primera necesidad porque las Mipymes no pudieron bajar las facturas debido a que el abastecimiento fue comprado a un precio más elevado del dólar y prefirieron mantenerlo así.

El otro gran problema que se ha creado es en los sistemas no formales de entregas de remesas que existen en la isla a través de WhatsApp o Telegram, pero con envíos vía Zelle a cuentas radicadas en el sur de la Florida.

La baja repentina del dólar hizo que estos banqueros locales dejaran de entregar efectivo a los clientes que reciben remesas desde EEUU, sobre todo por el temor a perder dinero por bajadas más abruptas o sencillamente por subidas como las que hemos visto en las últimas horas.

A partir de esta subida artificial del dólar, algunos de estos repartidores informales de remesas han empezado a realizar pagos ( entre 240 a 260 pesos por dólar ), pero solo mediante transferencias bancarias a tarjetas de MLC o CUP, creando un serio problema en los cajeros debido a la poca o nula disponibilidad de billetes nacionales.

Fuentes consultadas por El Vigía de Cuba indican que las colas para extraer dinero comienzan desde el día anterior para al filo de la mañana poder extraer hasta un techo de 12 mil o 20 mil pesos. Los billetes grandes tienen también restricciones de disponibilidad, creando serios problemas a los dueños de Mipymes.

Una funcionaría de un banco dijo que hay días que tienen solicitud de hasta 80 mil pesos, sin embargo, no hay manera de satisfacer esos pedidos.

La población más afectada es la que recibe remesas de poco monto, entre 20 a 100 dólares porque deben hacer colas hasta tres días como promedio o pagar turnos ( hasta 1200 pesos en el Oriente cubano) para poder obtener el dinero entre los 10 a 12 primeros clientes del día.

La movida artificial de fluctuación en el precio del dólar no tiene justificación de respaldo o fortalecimiento del peso cubano ni de su homologación en MLC. Teóricamente sería imposible y la tendencia era la subida del valor de la moneda norteamericana.

De cualquier forma, lo que vemos en Cuba es una hiperinflación estacionaria que ninguna traquiñuela en el valor de la moneda ha podido aliviar las pésimas condiciones de vida y subsistencia del cubano de a pie. Incluso, aquellos con acceso a la remesa.