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Por Anette Espinosa
La Habana.- Una mujer fue asesinada por su expareja el viernes pasado en el poblado de Mabay, a unos 15 kilómetros de Bayamo, en el caso número 38 de feminicidio confirmado en Cuba en lo que va de año, y luego de varias denuncias a la policía por violencia física, sin que los agentes de orden hicieran nada.
La mujer, de nombre Milsa, que tenía dos hijos varones, uno de su victimario, fue apuñalada en un lugar público donde se hacía las uñas. La información se supo solo este jueves, aunque desde el fin de semana corrían rumores sobre un presunto hecho de violencia de género con destino fatal, en el referido pueblito.
Por Instagram, alguien confirmó que “sí, se llamaba Milsa. Vivió en mi barrio muchos años y estudió conmigo en la Secundaria Básica. Tenía dos hijos varones, uno del primer matrimonio y otro del esposo que le quitó la vida injustamente”, según el periodista Alberto Arego.
Otro hombre, cercano a la familia también se refirió al tema: “Sí, fue real. Ellos estaban separados. Sí se llamaba Milsa, era la esposa de casi un familiar mío. Él era primo de mi sobrino por parte de madre. Yo conocí esa familia, yo viví allí cuando niño”.
También agregó que «estaban separados por abusos de él. Según mi sobrino, le daba golpes, entonces quería volver con ella y delante de las hermanas de él, le dio dos puñaladas por el pulmón y otra por el interior el pasado viernes en el Mabay, Bayamo”.
Según la misma fuente, Milsa, de 46 años, y su asesino llevaban cinco meses separados, y tenían un hijo en común, el más pequeño de los dos que ella tenía.
El hombre que mató a Milsa había cumplido sanción anteriormente por apuñalar a otra mujer que había sido su pareja, y que murió después por complicaciones relacionadas con las puñaladas.