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JAMES WHATT, EL NIÑO GENIO

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Por Joaquín de la Sierra ()
Madrid.- En Escocia, el pequeño James Watt enfrentaba grandes problemas de salud, lo que le impedía asistir a la escuela de manera regular. Sin embargo, esta situación lo llevó a recibir la mejor educación posible de la mano de su madre. Ella se convirtió en su tutora, enseñándole a leer, poesía, matemáticas y otras disciplinas esenciales. A pesar de sus esfuerzos, no faltaron críticas de aquellos que consideraban que James solo estaba perdiendo el tiempo en casa.
Un amigo de la familia, al ver al niño de seis años, le sugirió al padre de James: «Deberías enviar a tu hijo a una escuela pública y no permitir que pierda el tiempo en casa». Sin embargo, la madre de James sabía que su hijo tenía un talento especial y necesitaba un enfoque diferente para su educación.
En casa, James pasaba horas armando juguetes, explorando su creatividad y descubriendo sus talentos naturales. Mientras su madre le enseñaba las bases académicas, él aprendía a través del juego y la observación. Sin embargo, las críticas continuaban.
Una tarde, mientras James estaba sentado con su tía, la señora Muirhead, en la mesa de té, ella comentó: «James Watt, nunca he visto un niño tan ocioso; toma un libro o emplea tu tiempo de manera útil. En la última hora no has dicho una palabra, solo has quitado la tapa de esa tetera y la has vuelto a poner, sosteniendo ahora una taza y ahora una cuchara de plata sobre el vapor, observando cómo sale por el pico y atrapando y conectando las gotas de agua caliente que caen. ¿No te da vergüenza pasar el tiempo de esta manera?».
Sin embargo, fueron precisamente estas observaciones y críticas las que llevaron a James Watt a desarrollar su curiosidad y habilidades en ingeniería. La paciencia y el apoyo de su madre permitieron que James se convirtiera en uno de los inventores más importantes de su tiempo, revolucionando la tecnología con sus innovaciones en la máquina de vapor.
A veces, el verdadero potencial se descubre en los momentos de juego y observación, más allá de las críticas y los métodos tradicionales de educación.

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