Enter your email address below and subscribe to our newsletter

Comparte esta noticia

Por Oscar Durán

La Habana.- Niños pidiendo dinero para comer un boniato hervido, abuelos durmiendo en el portal de una farmacia porque no tienen un techo donde vivir. El ingeniero, título de oro de la Cujae, cocinando con leña un picadillo de pollo a punto de echarse a perder. Dos jóvenes sacaron cuatro y siete puntos, respectivamente, en la prueba ingreso de Matemática.

El dueño de la Mipyme de la esquina anda gozando en el Internacional de Varadero por ocho noches y nueve días. Es que el contenedor de arroz guayanés se vendió de un tirón a un precio «relativamente bueno».

A la señorita Yuniasky Baquero, por su parte, la destituyeron de Secretaria del Partido en Mayabeque por mal trabajo. Sin embargo, dicen las buenas lenguas que dejó varias Mipymes a su nombre en San José de las Lajas. Tiene los bolsillos llenos de dólares y a eso sí no se le puede catalogar como mal trabajo.

Y llegó el turno a nuestra mascota favorita: Limonardo. ¡Qué bien le fue por Rusia! «Disminuyeron los apagones, todos los productos de la canasta básica están garantizados por los próximos 35 años, y el sistema de salud ya tiene las condiciones creadas para estar a la altura de los países del primer mundo”. Hasta una Mesa Redonda hicieron por culpa de ese dichoso viaje. Yo la vi, no les voy a mentir.

Me quedé esperando la parte en que dijeran por qué Lis Cuesta no se vio bajando la escalerilla del avión cuando aterrizaron en La Habana.

A mí no me crean, pero dicen esas buenas lenguas que anda por España consolando a su hijo porque Ana de Armas se fue con Tom Cruise a rodar una película de sexo, amor y más sexo.

Por último, quiero hacer una mención al más universal de los cubanos: Chocolate. Anunció que pagó fianza y pronto estará manejando sin licencia por el Expressway. Si eso sucediera, averígüenme el número telefónico de su abogado. Me gustaría ver si está de acuerdo en proponerlo como la tranca de los Estados Unidos.

Deja un comentario