Enter your email address below and subscribe to our newsletter

SÁTIRA: PIEDRA, PAN Y PUEBLO

Comparte esta noticia
Por Edmundo Dantés Junior
La Habana.- «¡Ya está lista la masa, Presidente!» Con esas efusivas palabras recibieron al mandatario, los panaderos de Baracoa.
Se les dio la encomiable tarea de realizar en poco tiempo y con los escasos recursos que cuentan por el bloqueo yanki, una obra escultórica que no solo alimentará, sino que llenará de dignidad y orgullo: Una réplica de nuestra querida Piedra, la piedra de nuestro padre Fidel.
Será construida totalmente de pan. El accesorio externo (tapa de metal) será de metal carbonizado al relieve. Artistas de la plástica ya tienen lista la primera propuesta y están trabajando en la fundición del nombre en dos más porque las primeras fueron robadas por inescrupulosos mandados por La CIA.
El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, junto a Manuel Marrero Cruz, Roberto Morales Ojeda, Inés María Chapman y varios ministros comentan que el país hizo un sacrificio financiero para conseguir los materiales para la necesaria obra.
«Lo bueno es que servirá para comer», comentó Minerva, vecina del lugar. «Y que no penará 60 gramos».
«Qué ganas de darle una mordida a la piedra esa», dijo Pablito, de 8 años. Alega, además, que intentará encontrar azúcar para echarle.
«El proyecto original de la piedra de pan de Fidel me surgió pensando en el pueblo. «Piedra, pan, pueblo», nos explica Inés María Chapman. Ya están acostumbrados al pan duro, y es necesario además que coman revolución». La Chapman, como le dice cariñosamente el pueblo, cree muy necesario mantener viva la Revolución al menos hasta que sea presidenta.
«Falta poco», nos comenta con jarana. Todos los amigos de Miguelito están siendo sacados de las altas esferas: Gil, Jorge, y los que faltan. Conozco a Rauli desde niña, seré yo, y esta será mi primera gran obra. Un Fidel que vibre en la garganta.
Se estima que la obra será terminada en el 2025 y se repartirá por Guantánamo, en dependencia de la disponibilidad de combustible.

Deja un comentario