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CUBA: LA CULPA ES DE COLÓN

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Por Pablo Alfonso ()

México DF.- El 12 de octubre llegó Colón a América. No navegaba hacia lo desconocido el Gran Almirante como nos hicieron creer siempre. El marino genovés se había encontrado en sus aventuras cerca de Europa, rumbo a África, un barco a la deriva y lo abordó. Dentro había un marinero moribundo que le contó de dónde venía.

Antes de morir, aquel hombre le dio unos bocetos de unas cartas náuticas y le dijo que no se apartara de allí, que llegaría a tierra. «Yo voy a morir», le dijo, «y todos mis hombres murieron, de una enfermedad desconocida», le comentó, y con el tiempo se supo que era sífilis, endémica en las islas del Caribe. y desconocida en Europa.

¿Y ustedes se preguntarán a quién le importa eso? Pues sí importa, porque es un giro nuevo en la historia, que cambia lo que se creyó por más de 500 años, y en lo que nos obligaron a creer. Y fíjense si es importante, que a los nativos de las islas del Caribe no los mató la sífilis, y hay islas donde ahora mismo la población disminuye tan aceleradamente que sería bueno analizar qué está pasando.

Zarzuela no tiene “nada que decir” a la carta de López ObradorA mí, por ejemplo, me gustaría saber por qué disminuye la población cubana, año tras año. O por qué envejece tan aceleradamente que ya le están dando vueltas desde la cúpula a un nuevo cambio en la edad de jubilaciones. Tal vez pongan a las mujeres en 65 años y a los hombres hasta el día de la muerte. Ese día, el día en que cuelguen el sable, a lo mejor les pasan un poco de dinero para que puedan pagarse el féretro -si lo encuentran- y punto. A trabajar hasta el último día.

La culpa debe ser de Colón. Aunque si queremos ser más exquisitos, tendríamos que culpar a aquel marino moribundo que navegaba a la deriva en una especie de goleta, y que terminó por darle a Cristóforo, como se dice Cristóbal en italiano, las cartas y el secreto para llegar a lo que después sería La Española.

A ver, los nativos de América le cobraron muy caro a los descubridores y conquistadores por llevarse la sífilis. Les cobraron con la viruela. Millones de amerindios murieron de viruela en los años posteriores a la conquista. Hay datos, medio turbios, que hablan de un 35 por ciento de la población nativa. Los europeos soportaban mejor la enfermedad, pero los nativos del nuevo mundo caían fulminados.

Covid en Cuba: contagiarse o morir de hambre¿Y qué tiene que ver eso con Colón, el 12 de octubre, conocido como día de la Hispanidad, o del Encuentro entre dos mundos? Ni yo mismo sé, pero estoy acá, en México, y como han salido a la luz encontronazos entre los gobiernos de México y España, cuyo momento culmen fue la no invitación al rey Felipe VI para que acudiera a la investidura de la nueva presidenta, al menos hasta que el monarca no pida perdón por las cosas que hicieron sus compatriotas en el país de los antiguos aztecas, a mí se me antoja no volver a Cuba hasta que Díaz-Canel, como vocero de los Castro, al menos, porque es lo único que sabe y puede hacer, no ofrezca sus perdones a todos los cubanos por haber diezmado las familias, por haber acabado con la industria, por permitir que La Habana se caiga a pedazos, por haber dejado destruir las carreteras, y por estar matando a millones de hambre.

Puede que Díaz-Canel no lo haga, porque el tiempo no le va a alcanzar. Como tampoco lo hará Felipe VI, pero los mexicanos se creen en su derecho y yo también. ¿Quién me puede decir a mí, por ejemplo, que no tengo derecho a pedirle a Felipe VI que ofrezca sus perdones? Lo de Díaz-Canel sería diferente. Si ponemos los pies en la tierra, sabemos que no van a pedir perdón jamás. Nadie del gobierno cubano ha salido nunca a culparse por algo, ni a decir las verdades. Todo lo mueven bajo un manto de misterio enorme, con la intención de quedar bien ante el mundo y mantener engañados a la masa de gregarios que lo acompañan siempre.

Los médicos cubanos Assel y Landy habrían muerto en Kenia, según sus secuestradoresPensándolo bien, a mí que no me pidan perdón. No lo necesito, pero que vayan donde la familia de los médicos asesinados en Somalia cuando el bombardeo a un campamento de Al Shabah y les digan que los dejaron morir, porque el general Amado se negó a dar el millón y medio de dólares que pedían por su rescate. Que digan que mintieron cuando mandaron a Esteban Lazo a averiguar por el paradero de ambos, porque sabían que era imposible. O que amnistíen a todos los presos políticos, incluyendo los del 11 de julio de 2021 y pidan perdón por haberlos encarcelado.

Ya sé que no lo harán, porque lo de ellos es la continuidad, el querer que la gente aprenda a vivir sin comer, sin transporte, sin ropa, sin un techo seguro, sin agua, sin electricidad, sin dignidad. Estos que gobiernan ahora en Cuba quieren hacer con los cubanos un experimento, y unos, los que nos dimos cuenta, nos fuimos. El resto, entre los que hay quienes no tienen cómo irse, sigue allí.

Un día, porque habrá un día para eso, los cubanos tendremos una fecha para declarar la vuelta a la normalidad, como hay ahora uno para celebrar el Encuentro de dos Mundos, el de la Hispanidad, o el del Descubrimiento del Nuevo mundo, según como queramos verlo.
De cualquier manera, siempre la culpa será de alguien que no forme parte de la cúpula gobernante cubana, y a mí se me antoja que puede ser Colón. A fin de cuentas, él no se levantará de dónde está para venir a reclamar.

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