Por Alden González Díaz ()
Santiago de Cuba.- Este es un momento ideal para agradecer, pues la alegría que genera la nominación del disco ‘Rodando por el mundo’ como Mejor Álbum Tropical Tradicional es un notable colofón a un trabajo de muchos años en el que ha estado involucrada mucha gente.
Primeramente a José Raposo y a José Alberto El Canario, por haberme dado esta oportunidad única en un momento crucial, definitorio. A Raposo, además, por la amistad fortalecida, a Canario por amar y enseñarme sobre la música cubana que nos interesa a nosotros no la que quieren los que no entienden ni papa.
A Damián, Geovanis, El Seña, Armandito, Burgos, Cotico, Yordán y Franklin por la maravilla de esa música, por ser portadores de algo que está en peligro de extinción; pero consuela saber que nos queda gente como ellos.A Francisco, Papo, Pochi, Luisito, Miguelito, Edgar, Doval, Lierys, Poyato, Yorisel, Rosita, Juanita, Campins, Vergés, Dagoberto González y todos los que nos sirvieron de horcón ejecutivo en los diversos momentos.
A cada músico que participó en los diversos procesos de grabación, que fueron de mucho aprendizaje para mí (y en muchos casos recíproco). Como la lista es bien larga, destaco sobre todo a los que lamentablemente ya no están y nos regalaron la posibilidad de contar con su grandeza: Gabino Jardines y Ángel Beltrán «Caballito» (padre); a cada integrante de Azabache, Los Guanches, Magic Sax Quartet, de las cuerdas y los vientos madera de la Sinfónica de Oriente, de las cuerdas charangueras que vinieron de Granma y a los solistas: primeramente Almenares (verdadero maestro de juventudes), Carlitos, Raony, Cotico, Iván Sánchez, Rubén Leliebre, José Ángel, Carlos Javier; y a El Puro (por cada segunda lujosa y cada voz de marca).
A cada uno de los ingenieros que participaron en el proyecto, pero sobre todo a Iván Salas, en lo personal (y en general) no hubiera sabido qué hacer sin la presencia de Ivancito en cada uno de esos últimos trabajos que hicimos.A las grandes estrellas que nos honran con su amor a la música cubana de raíz: Milly Quezada, Jorge Celedón, Gilberto Santa Rosa, Sergio Vargas, Charlie Aponte, Victor Manuelle, Alexander Abreu, y sobre todo a Pablo Milanés, que ya no está y nos hizo privilegiados.
También a los fabricantes de obstáculos, a los que desaman esta parte de nuestra música y a los malagradecidos, pues son combustible para el motor.
¡Muchísimas gracias! Definitivamente no pudo haber acontecimiento mejor para oficialmente dar cierre a esta etapa profesional, que sí, ha sido muy valiosa para mí.
