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Vini Jr tiene una oferta “irrechazable” de Arabia que le convertiría en el jugador mejor pagado del mundo. Recibiría mil millones en los próximos cinco años. Afirman que se lo está pensando porque quién dice que no a semejante caramelo. Pónganse en su pellejo. Y más cuando tienes un séquito de familiares y amigos cuyo futuro depende de ti. Si la corte del rey, y el propio Vini, piensan en sus orígenes, que recuerdan un poco a los de la película ‘Ciudad de Dios’, se podría entender la decisión de salir del Real Madrid.
El futuro de Vini está, por tanto, en manos del brasileño porque el club blanco tradicionalmente abre las puertas a aquel jugador que quiera dejar el Bernabéu. Nada está por encima del Madrid, dicen. El escenario es nuevo porque nunca ha dejado marchar a un jugador de semejante envergadura, top entre los grandes, con 24 años.
El asunto tiene dos vertientes. Por un lado los deseos de Vini, si quiere dinero y gloria o sólo lo primero (legítimo) y si esto es una estrategia para mejorar su contrato con el Madrid e igualarse con Mbappe. Y por otro, el precio que le ponga el Madrid, algo que tratándose de Arabia casi es un asunto menor. Esto es lo serio, al margen del cambio de paso en el fútbol mundial porque nunca habría pasado nada igual: Arabia fichando a la estrella del mejor club del mundo. Es como cuando a la flor y nata de la NBA se extrañó del traspaso de Doncic a los Lakers: «Si le traspasan a él, a mí me pueden mandar a cualquier sitio». La operación cambiaría para siempre el mercado mundial.
Hay una vertiente más de risas en lata. Lo cómico son las voces que ven en esto «una gran operación para el Madrid». Mi visión es que un jugador como Vini Jr no tiene precio. Tampoco lo tuvieron Messi y Cristiano en su prime. Vean el cuadro. Uno de los tres mejores jugadores del mundo con muchos años de carrera por delante, saliendo del equipo blanco a cambio, digamos, de 300 millones. Busquen sustitutos a ver si los encuentran. Por lo general, las voces que avalan esa operación son las mismas que llevan años diciendo que Vini es un “problema” para el equipo blanco por su comportamiento, actitud, etc. Miraban a otro lado con otros paladines de la deportividad, como Luis Suárez, por ejemplo, pero esto es conocido y da un poco igual. Me atrevo a pensar que seguramente cambiarían el discurso si fuera Lamine Yamal el agasajado por los dólares de Arabia.
El “problema” de Vini en el Madrid se traduce en 14 títulos desde que llegó, con dos Champions, incluidas. El problema de Vini se vio el martes en Manchester, donde fue otra vez decisivo. El problema de Vini es que tiene una asistencia más que Messi en las eliminatorias de Champions (13-12) con 50 partidos menos, es decir, estamos ante un jugador único y especial, de dimensiones históricas si mantiene su progresión. El problema de Vini es… que juega de blanco, de ahí el inusitado interés para que se quite esta camiseta. Para mí el problema no lo tiene el Madrid…
(Tomado de Marca)