Muere Ángel Fournier, el mejor remero de Cuba

Por Oscar Durán

Ángel Fournier, el mejor remero en la historia de este deporte en Cuba, acaba de fallecer en los Estados Unidos por un infarto que terminó apagándole la vida a los 35 años de edad. 

Desde el año 2020, Fournier estaba radicado en suelo estadounidense y planeaba regresar al deporte y reunirse con su familia que aún permanece en Cuba. Su esposa es Yusmary Mengana, tricampeona panamericana y medallista en Copas del Mundo, con quien tenía dos niños, Ángel Lázaro y Natalia, de 2 y 5 años.

«Tengo un solo objetivo: bajar un poco de peso porque, por lo demás, físicamente, estoy apto. Tengo la maestría y la experiencia. Tendría que recuperar la forma deportiva», declaraba hace un tiempo a Cibercuba.

También afirmó al citado medio que atravesó «una dificultad cardiovascular pero ya la había superado; después de eso gané medalla de oro en los Panamericanos de Lima y bronce en la Copa del Mundo en Polonia».

Al momento de su deceso, los principales resultados del guantanamero fueron dos medallas de plata y una de bronce en los campeonatos mundiales de Chungju 2013, Sarasota 2017, y Ámsterdam 2014, respectivamente, así como cuatro títulos y un subtítulo panamericanos, en Guadalajara (2011), Toronto (2015) y Lima (2019).

También participó en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, donde quedó en los puestos 12º, séptimo y sexto, respectivamente. 

Varios deportistas cubanos iniciaron una campaña de recaudación de fondos para repatriar el cuerpo del destacado atleta. Licet Hernández Licea, oro Centroamericano y del Caribe en Veracruz 2014 y plata en los Panamericanos de Toronto 2015, organizó una campaña en la plataforma GoFundMe con el objetivo de recaudar 10.000 dólares para que los restos de Fournier lleguen a su tierra natal.

Esta es una gran pérdida para el deporte cubano. Se le fue el “Gigante de las aguas”, como le decían sus más cercanos.