
LA HORA DE LOS MAMEYES HA LLEGADO
Por Ernesto Cordoví
La Habana.- Cuba está apagada casi completamente, la isla atraviesa sin lugar a dudas la peor situación económica y social de la historia, algunos datos indican que el caimán está enfermo y ha llegado a su etapa más crítica, la gente está apolítica y aunque las causas fueron premeditadas y bien estudiadas para su aplicación, la gente ya está cansada.
De este bello país se ha ido una impresionante masa de jóvenes y no tan jóvenes; hermanos y padres, primos allegados, sobrinos queridos, atletas destacados, médicos reconocidos y no reconocidos, ingenieros brillantes, políticos descarados, los hijos de los serios, maestros laureados, ex militares y en funciones, desafectos y nobles, en fin, gente común. Eso tiene una sola causa, la vida, la vida es una sola y no regresa, la gente quiere darse la oportunidad de tener y de hacer, la gente quiere lo que dolorosamente por múltiples causas no ha podido tener, algunos de ellos incluso con más de 30 años de trabajo y esfuerzos, pero no tienen nada.
Lo peor de la situación actual no es la electricidad, Cuba tiene historia de heroicidades, la gente aquí son guerreras, la gente no tiene miedo y sabe salir adelante, pero a eso se suma que no hay alimentos a precios accesibles, el trasporte está imposible, las infraestructuras desbaratadas tanto en el sector residencial como estatal, gente sin capacidad dirigiendo y tomando decisiones que afectan a muchos, aunque reconozco que solo ellos han quedado para hacerlo porque los que las tienen en muchos casos son desechados por sus mismas capacidades y la envidia que estas provocan.
A todo esto se suma un grupo de jugadores de grada, critican todo lo que el país hace, los súper puros, los más papistas que el Papa, nunca dan soluciones porque es más fácil criticar, ellos solo les convoca el decir lo que está mal, algunos de ellos incluso desde posiciones ventajosas gracias justamente a la difícil situación de Cuba, otros desde prebendas de organismos y algunos desde el exterior nos quieren enseñar cómo se lleva un país bajo las letras de la “Revolución”, en cualquier momento tendremos que importar revolucionarios también, tal parece que los de aquí no saben cómo se hace y ellos sí… (La gente buena de afuera que no se sienta aludida, a ustedes los que ayudan más de los que critican, mi mayor abrazos y cariño)
La hora ha llegado, si me preguntan a mí debería hacerse una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (donde se toman las principales decisiones de este país), no para hablar de Palestina (disculpen mis palabras si ofendo a alguien con este tema tan importante), no para hablar de la luna ni para centrarse en el análisis de metatrancasis del dedo gordo del pie, creo que hay que tener claro cuál es la solución de este problema si es que tiene, hacer análisis justos y críticos en vivo por la TV, no con 15 ni media hora de atraso para poder picar algo que no cuadre y que las cosas se llamen por su nombre, a camisa quitada y con coraje, hace 20 años se confiaba plenamente en la guía del que nos inspiró, ya ese dolorosamente no está y aquí hay que tomar decisiones que no pueden seguir siendo iguales a las que hasta ahora se han tomado.
Cuba se ha acostumbrado a estimular y premiar el esfuerzo, creo, en mi humilde opinión, que por eso tenemos tantos problemas, aquí debe premiarse el resultado real y palpable, cientos de empresas desgastando el país y siguen ahí, no pasa nada, otros no pagan sus impuestos y nada, en el mundo el que no da, no tiene vida, el esfuerzo no traduce nada, si te esforzaste y no lograste nada, tu pago es cero y no debes ni si quiera mantener tu trabajo, me molesta sobre manera cuando alguien en el noticiero sale diciendo “se hace el esfuerzo…” Por eso los Vietnamitas (nuestros amigos) han hecho tanto, porque no miden lo que se quiere hacer, miden lo que se hace, por eso nos venden café cuando nosotros le enseñamos a cultivarlo.
Lo peor es que el pueblo ve que algunos no pasan el mismo trabajo dentro de la ssla, aquí algo no está bien y se nota, es todos o ninguno, fue “con los humildes y para los humildes”, eso no se está cumpliendo, dolorosamente. También hay algunas preguntas que nadie las responde, algunas preguntas que tenebrosamente entran en algunas cabezas como la mía y que sin duda alguna me retumban como la cefalea de la migraña, esa que hasta que no se pase no deja de afectar la paz y la tranquilidad.
Les comparto algunas de esas preguntas:
1- ¿Cómo lograr que la Agricultura al menos vuelva a los niveles del 2016 donde Cuba producía el 80 por ciento de la canasta básica? Hoy importa el 100 por ciento.
2- ¿Cómo volver a producir los medicamentos que se producían en el 2016?
3- ¿Cómo volver a tener transporte y movilidad?
4- ¿Cómo reconstruir la educación?
5- ¿Cómo reconstruir la Salud Pública?
6- ¿Cómo mejorar la infraestructura energética en Cuba sin depender de una patana que nos cobra millones?
7- ¿Cómo hacer la moneda Convertible?
Las respuestas a estas preguntas para mí son de vital importancia para mantener la paz en el país. La Paz que veo afectada si seguimos como vamos.