Enter your email address below and subscribe to our newsletter

DONDE ESCARBAN LOS PERROS

Comparte esta noticia

Un regalo de domingo para los amantes de la poesía, este poema del poeta pinero Rafael Carballosa, del libro ‘La Melancolía del Samurai’.

Donde escarban los perros

Quiero cantar las romanzas
que escuché en el barrio obrero
un día de esos sin nombre
de por el tercer milenio.

Así pasaba cantando
con voz nueva un hombre viejo
que parecía volver
de uno y todos los senderos.

—Yo soy el mendigo alegre,
el guardián de los almendros.
Soy el novio de la bruma,
que solo pide un deseo:

Quiéreme de un modo antiguo,
sin adiós y sin regreso.

Me gusta ir cada mañana
a donde escarban los perros.
Allí la luna me deja
sus trozos fríos de cielo.

Ayer, sin ojos ni brazos,
encontré un par de muñecos
que entre latas de cerveza
temblaban de olvido y miedo.

Cosí sus muñones. De ojos,
cuatro gotas de aguacero.
Desde ayer ya tengo hijos,
así es el mundo de bueno.

Yo soy el mendigo alegre,
el guardián de los almendros.
El que cuida cuando duermen
los niños y los labriegos.

Quiéreme entre los escombros,
donde se desnuda el viento.

Deja un comentario