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ALGO FALLA EN EL SISTEMA, DEMASIADAS INCONGRUENCIAS
Por Anette Espinosa
La Habana.- A los que controlan lo que se publica en Cuba, de vez en cuando se le va la catalina y dejan escapar alguna marfilada, de la cual se hacen eco otros, y entonces quedan al descubierto, como si estuvieran en un baño haciendo algo muy privado y dejaran la puerta abierta a los mirones.
Apenas a dos días de que una de las viceministras de Economía y Finanzas dijera que no se pueden implementar las nuevas medidas a la venta de combustible en divisas, porque desde el exterior hackearon el sistema, ahora hablan de que Cuba garantiza, «mediante legislaciones y medidas, la seguridad de las instituciones y personas en el ámbito digital».
Lo dijeron en televisión, en el Noticiero estelar. Y lo hizo nada más y nada menos que el director general de la Oficina de Seguridad para las Redes Informáticas (OSRI) de la isla, Daniel Perea.
Y ya sabemos cómo funcionan los medios en Cuba. Lo dice uno y detrás van los otros, porque esa es la orientación. Desde el seno del departamento Ideológico mandan las directivas: «hablará tal sobre este tema. Primero lo hará en la TV, y luego todos lo repetiremos. Lo haremos como siempre, para atajar los estados de opinión».
Prensa Latina, que se vende como sociedad anónima y que fungue en realidad como otra vulgar vocera del régimen, no levantó la nota este jueves, tal vez porque no tiene quién haga turnos de noche para atender el tema Cuba, pero abrió con eso este viernes.
En una salida ridícula, como quiera que se mire, la agencia dice que Daniel Perea lo explicó en «la televisión nacional la víspera, a propósito del aplazamiento de la actualización de los precios de los combustibles, debido a un incidente de ciberseguridad ocurrido en los sistemas informáticos para su comercialización» y agrega que «la nación caribeña cuenta con un marco regulatorio que comprende las medidas de ciberseguridad que deben implementar las instituciones para minimizar los riesgos en caso de un ataque o una contaminación por algún programa maligno».
Eso sí, no explica cómo fue lo del hackeo a pesar de los sistemas y las medidas, en unas declaraciones medio tontas, con un objetivo que nadie entiende, porque, al final, se le nota que detrás de todo hay gato encerrado. O no hubo tal hackeo o las empresas de seguridad no funcionan. Aunque en este mundo, a cualquiera lo hackean, incluso a países mucho más preparados, tecnológicamente hablando, que el desastre cubano.
La nota de Prensa Latina refrita, como siempre, todo lo que dijo el tal Perea en la televisión, en una doble jugada ridícula de la agencia: se hace eco de las incongruencias del sistema, y lo hace tarde. Aunque es de entender que a PL le pase como a Granma, que no tiene periodistas. Por eso van a recoger a todos los graduados en las facultades de comunicación de las provincias para llevarlos a La Habana.
Tal vez a Prensa Latina le toque alguno, porque al paso que van se quedan sin periodistas, y eso que allí hay viajes y hasta oficinas para trabajar en el exterior.
