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La Habana.- El gobierno cubano acusó el viernes al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de imponer mediante presiones en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a su candidata, Rosa María Payá. Esta última es una opositora nacida en la isla.
Paya, hija de un fallecido e histórico disidente isleño, es una radical activista contra el gobierno de la nación caribeña en Estados Unidos, donde reside.
La mujer fue elegida como uno de los tres comisionados de la CIDH. Estos cargos estaban en disputa el viernes durante una reunión en Antigua y Barbuda de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta entidad depende de dicha comisión.
‘Las múltiples presiones y las amenazas, que incluyeron el chantaje de que Estados Unidos recortaría presupuestos de programas de cooperación en el hemisferio, hicieron que la connotada mercenaria Rosa María Payá Acevedo fuese electa por estrecho margen’, dijo un comunicado de la cancillería cubana.
La nota oficial agregó que Rubio, hijo de emigrantes cubanos instalados en Estados Unidos antes del triunfo de la revolución en 1959, ‘con su delirante obsesión anticubana y su desprecio hacia Nuestra América, consigue la imposición de una de sus empleadas preferidas’.
Desde que salió de Cuba a mediados de la pasada década, Payá, de 36 años, se convirtió en una dura opositora al gobierno cubano. Se presentó incluso ante el Congreso de Estados Unidos pidiendo que no se levantaran las sanciones. Además, pidió que se endurecieran todas las medidas contra la isla.
La posición se alinea con la sostenida por el presidente estadounidense, Donald Trump. Ella y su familia acusan al gobierno cubano de tener participación en la muerte de Oswaldo Payá, en 2012. Sin embargo, no han presentado pruebas concluyentes al respecto.
El gobierno de la isla dijo en varias ocasiones que las actividades de Payá y su organización Cuba Decide estaban financiados por fondos federales de Estados Unidos. Estos fondos estaban enmascarados en apoyo a la democracia.
La víspera, Rubio pidió a los países de la OEA votar por Payá. Aseguró que ella desempeñará su cargo con un firme compromiso con los derechos humanos y la justicia.
Mientras, el vicesecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, pronunciaba un fuerte discurso ante la asamblea de la OEA. Amenazó con estar evaluando si su país debería estar ‘retirándose’ de esa organización, debido a lo que consideró fracasos en el continente. Insistió en impulsar la candidatura de Payá.
Cuba fue expulsada de la OEA en 1962 en el marco de una creciente tensión de la revolución con el gobierno de Estados Unidos. Pero en 2009, la mayoría de los miembros votó por una reincorporación de la isla al foro regional, aunque esta última rechazó reconocerlo. (AP)