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La Habana.- Varios cientos de masones se concentraron este sábado en el edificio de la Gran Logia de Cuba. Ellos reclamaron la salida efectiva de un gran maestro, la máxima autoridad, que según dicen pretende quedarse más allá del tiempo establecido en su mandato en la conducción.
Exigieron, además, al Ministerio de Justicia que lo desconozca y que se llame a elecciones en la entidad.
Los masones son una de las agrupaciones fraternales más poderosas en Cuba. Se estima que comprende a unos 22.000 miembros y cumplieron más de un siglo y medio de existencia nucleando a entidades de todo el país.
‘Nuestra jurisdicción masónica sufre hoy una profunda crisis’, dijo a un pequeño grupo de periodistas Juan Alberto Kessell Linares. Él está oficiando como gran maestro. Esto es por parte de los que están reclamando la salida del anterior líder, Mayker Filema Duarte.
Los masones se concentraron pacíficamente en la puerta del enorme edificio de la Gran Logia, el Templo Masónico. Es una construcción de 11 pisos, altos puntales de techo, columnas, escaleras de mármol con maderas antiguas y lleno de símbolos como esferas terrestres, escuadras y compases.
Según Kessell, Filema intentó dar un ‘golpe de Estado’. Él levantó las sesiones del organismo que debía llevar adelante el proceso eleccionario. Los mandatos para la conducción duran tres años a fin de nombrar un nuevo gran maestro en marzo pasado.
De las 320 logias en todo el país, 209 y siete grandes funcionarios -personalidades dentro de la masonería– se pronunciaron por la destitución de Filema. Así lo dijo a The Associated Press el secretario masón Víctor Bravo.
Los disconformes se presentaron en mayo ante la Dirección de Asociaciones del Ministerio de Justicia. Buscán que la dependencia, como lo establece la ley en Cuba, le quite la firma a Filema. Esto tiene implicaciones financieras y físicas en el uso de la infraestructura de la institución, por ejemplo. Sin embargo, la encargada del área gubernamental avaló a este último.
Ante el rechazo de la posición gubernamental por parte de los masones, esta semana un grupo de ellos fue recibido por la viceministra de Justicia, Lilia María Hernández. Ella inicialmente sugirió reencausar el liderazgo de Filema con una nueva sesión de los miembros de la logia. Ante la nueva negativa de estos, se comprometió a darles una respuesta.
La legislación cubana reconoce a las asociaciones fraternales como logias o iglesias. Les ofrece protección jurídica, pero no autoriza a los funcionarios gubernamentales a intervenir en las decisiones de organización interna.
‘El impacto (de esta crisis) ante la sociedad no es positivo y es por eso que estamos luchando… para restablecer la moral y los principios que han regido a nuestra institución’, dijo Kessell.
La masonería es una institución internacional que promulga valores como el honor, la ética en el accionar cotidiano o el progreso personal. Se establece en logias, y los miembros van obteniendo grados.
Es básicamente masculina en Cuba, pero en las pasadas décadas se dieron algunos pasos para creación de asociaciones de mujeres.
En 2024 la Gran Logia ya acaparó la atención tras la denuncia pública de corrupción. Esto ocurrió por el robo de 19.000 dólares por parte del gran maestro anterior, Mario Alberto Urquía. (AP)