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AHORA SÍ SE ACUERDAN DEL CONTRIBUYENTE, CUANDO SE TRATA DE MODERNIZAR EL AVIÓN DE QATAR

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Por Carlos Carballido ()

Dallas.- El nuevo fake news sobre los costos de remodelación del avión donado por Qatar está dando resultados. Esto ocurre en esa masa amorfa con incapacidad de análisis crítico.

Al no colar la falsedad de que había sido regalado a Trump, entonces echan mano de la emoción social. Desempolvan al contribuyente como el último en la cadena que terminará pagando los costos de remodelación de la bendita aeronave. Esta aeronave sustituirá al ya obsoleto Air Force One.

Es aberrante cómo los manipulan (conmigo resulta difícil hacerlo). Actúan como si fuera el actual presidente quien únicamente hace uso del erario público. Utilizan el erario para asumir costos en un ramo que, nos duela o nos pese, debe ser asumido por motivos de seguridad presidencial.

Si Trump no hubiese aceptado ese trato, igual los gastos serían dobles. Pero como es Trump, vamos a sacar nuevamente al contribuyente para que le genere un poco más de odio visceral.

Todos los presidentes tienen gastos que se solventan, primero a partir del presupuesto. Después se recuperan, bien a través de impuestos o por medio de la maquinaria de impresión de billetes. Así que los que hoy ponen el grito en el cielo quizás se olviden que sus impuestos. Estos ya fueron a parar a esos programas inservibles de asistencia pública o, en el peor de los casos, a financiar una transición transgénero en algún estado demócrata.

Nadie recuerda los gastos de los Obama

Si de cuentas se trata, les recuerdo que el gasto de la administración Obama, solo en viajes, cenas y protocolos, batió récords. Esto lo hizo con más de 200 millones de dólares, según la Government Accountability Office (GAO).

Su esposa Michelle tampoco se quedó atrás. La propia oficina registra que en viajes personales, con excesivos gastos para amigos y familiares, superó los 97 millones de dólares.

Pero eso, ¿qué importa? Con los demócratas, está bien el despilfarro y no se cuestiona. Pero se trata de Trump. Y como la llamada TDS (Trump Derangement Syndrome) está que da al pecho, entonces es sacrilegio lo que está haciendo con el mentado avioncito.

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