Por Ramón García Guerra ()
La Habana.- «En un rincón del alma» es un documental de Jorge Dalton que ofrece el testimonio de vida de Eliseo Alberto Diego (Lichi); escritor cubano, hijo del poeta Eliseo Diego y de Bella García Manruz.
Lichi nos cuenta que sus padres eran unos escritores burgueses que se quedaron en la Isla, mientras que los escritores comunistas cubanos se habían ido a vivir a París.
Significa que el Che tenía razón cuando dijo que «la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios».
Aunque más bien, creo que confundió los que dirigían la UNEAC con los miembros del Grupo Orígenes.
Escrita en 1978 y publicada en 1997 por Alfaguara, la novela «Informe contra mí mismo» de Eliseo Alberto nos cuenta la historia de una infamia, donde un hijo es obligado por la Seguridad del Estado a hacer un informe sobre su propia familia.
Esta vez es Guillermo Tell el que pone la manzana sobre su cabeza y es el hijo el que dispara la flecha.
Cuando en un proceso -decía Hannah Arent- las víctimas se convierten en victimarios y viceversa, nadie es responsable sino el sistema. Significa que la nuestra es hoy una sociedad que está siendo consumida por la autofagia.
El filme de Jorge Dalton nos hace recordar el cine de Nicolás Guillén Landrián, el de Santiago Álvarez, el de Fernando Pérez.
«En un rincón del alma» es un bolero cinematográfico que nace del mundo emocional de alguien que sufrió una injusta condena por ser hijo de sus padres. Porque en Cuba el sistema es una maquinita de moler gente y producir gusanos.
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