El Cairo/Bagdad.- La primera ronda de bombardeos de represalia de Estados Unidos en Irak y Siria se saldó con al menos 45 muertos en ambos países, según el Gobierno iraquí y una ONG Siria, al tiempo que ha elevado los miedos a que derive en “consecuencias desastrosas” para todo Oriente Medio.
La campaña aérea de Washington en respuesta a un ataque perpetrado por milicias proiraníes que mató a tres de sus soldados el domingo en Jordania ha desatado una oleada de críticas de Siria y de Irak, que han calificado la acción de una violación a su soberanía, al tiempo de que han advertido de los peligros que conlleva.
EE.UU. anunció anoche que bombardeó más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní en el este de Siria y el oeste Irak, en la respuesta de mayor envergadura hasta el momento contra las milicias proiraníes, que han lanzado más de 170 ataques contra posiciones de Washington en Oriente Medio desde el estallido de la guerra en Gaza.
Decenas de muertos
El Gobierno iraquí denunció que al menos 16 personas, entre ellas civiles, murieron en “múltiples bombardeos” contra las zonas de Al Qaim y Akashat, pegadas a la frontera con Siria.
Los ataques fueron dirigidos contra posiciones de la agrupación de milicias Multitud Popular, integrada de facto en las Fuerzas Armadas iraquíes, que además anunció que 36 personas resultaron heridas y que continúan la búsqueda de “cadáveres de varios desaparecidos”.
La propia alianza indicó que los bombardeos tuvieron como objetivo instalaciones de algunas de sus milicias que, a la vez, forman parte de la denominada Resistencia Islámica en Irak, una amalgama de grupos armados respaldados por Irán que se atribuyó la autoría del ataque que mató a los tres estadounidenses en Jordania.
La mayoría de las víctimas mortales fueron combatientes y personal médico militar de la Multitud Popular, mientras que el Gobierno denunció también la muerte de civiles y la destrucción de residencias e instalaciones residenciales.
En Siria, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que al menos 29 combatientes proiraníes perdieron la vida, mientras que la red de activistas DeirEzzor24 rebajó la cifra a tres y alegó que gran parte de las zonas de impacto fueron evacuadas antes de los bombardeos después de que Washington llevara días advirtiendo de una respuesta.
Hasta el momento no ha trascendido la cifra oficial de muertos en el este de Siria, si bien el Ministerio de Defensa del país dijo que los bombardeos provocaron “la muerte de un número de civiles y soldados” y “daños importantes a la propiedad pública y privada”, sin especificar.
Condenas y advertencias
Las autoridades sirias e iraquíes ofrecieron una condena similar a los bombardeos, que advirtieron que tendrán “repercusiones desastrosas” y que “alimentarán el conflicto en Oriente Medio de forma muy peligrosa”, en un momento de máxima tensión por la guerra en la Franja de Gaza.
Pero al contrario que con Siria, Irak sí mantiene una buena relación con Washington, que se podría ver severamente afectada por estas acciones contra su territorio.
El Gobierno iraquí incluso negó que Estados Unidos se coordinara con ellos para llevar a cabo su campaña de bombardeos, y acusó a Washington de “engañar a la opinión pública internacional” después de que el portavoz del Consejo de Seguridad de EE.UU., John Kirby, afirmara que se avisó al Ejecutivo con anterioridad.
Eso también llevó a que Irak convocara al encargado de negocios de la embajada estadounidense en Bagdad para presentarle una carta de protesta por estas acciones “unilaterales”, mientras que también se hizo hincapié en el futuro incierto de las tropas de la coalición internacional liderada por Washington en Irak.
El Parlamento iraquí, por su parte, anunció la convocatoria de una sesión de emergencia para abordar el asunto y adoptar una “postura unificada”.
Continúan las amenazas
Gran parte de las milicias de la Resistencia Islámica en Irak guardaron silencio durante la jornada, que se centró en denunciar que las intenciones de EE.UU. no van acorde con las palabras de su presidente, Joe Biden, que aseguró que su país “no busca conflicto en Oriente Medio ni cualquier otra parte del mundo”.
Sin embargo, la milicia iraquí Al Nujaba, una de las más prominentes de la Resistencia Islámica en Irak, afirmó hoy que responderá a los bombardeos en el momento y el lugar que consideren, emulando así discursos anteriores del Pentágono respecto a las represalias contra estos grupos.
Al Nujaba, considerado grupo terrorista por Washington, afirmó que guarda “sorpresas que harán enojar al enemigo” y cuyo objetivo es forzar la salida de las tropas estadounidenses de Irak.
“Repetimos, para que los sordos puedan oír, que no daremos tregua ni nos retiraremos, ni tampoco seremos derrotados”, sentenció el movimiento proiraní en un comunicado. (EFE)