MINNIE MIÑOSO, A NUEVE AÑOS DE SU MUERTE

Por Pucho Oroza

Varadero.- El 1 de marzo del 2015 fallecía el primer pelotero de raza negra en vestir la indumentaria de los Chicago White Sox y el primer latino negro en la historia de la MLB. Han pasado nueve años ya sin Saturnino Orestes Armas Miñoso Arrieta pero la fanaticada cubana y de todo el mundo siempre lo tendrá presente.

Minnie por derecho propio, fue exaltado al Salon de la Fama en 2022. Considerado el Jackie Robinson de los jugadores latinos, su entrada fue demorada injustamente, porque méritos tuvo de sobra.

Miñoso fue el tercer jugador en conseguir un hit después de los 50 años y el segundo jugador en aparecer en las Ligas Mayores en cinco décadas. Estuvo en tres temporadas en las Ligas Negras norteamericanas y en 17 en Grandes Ligas. Su average global fue .299, con dos mil 113 imparables, 365 dobles, 195 cuadrangulares, mil 89 empujadas y OPS de 848. P

articipó en 13 Juegos de Estrellas entre ambas ligas. Ganó tres Guantes de Oro. Lideró los triples par de veces en las Mayores (1951 y 1954) y en la Liga Americana fue puntero en dobles (1957) y hits (1960). Finalizó en ocho campañas de Grandes Ligas con un average superior a .300 y en 11 consecutivas conectó más de 140 hits.

Como si fuera poco, era rápido entre las bases, lo prueban sus 83 triples y sus 205 bases robadas en 335 intentos, para un 61 por ciento de acierto. Además, su calidad lo acredita con un war de 50.3, un OWAR de 47.5 y su OPS + fue de 130. Su OBP de 389 lo iguala a Frank Robinson y coloca por encima de Tony Gwynn (388), Willie Mays (384), Hank Aaron (374) y Willie McCovey (374), todos miembros del Salón de la Fama. Además, su frecuencia de ponches por veces al bate fue de K/12.1 VB y su power-speed de 195.1, segundo entre cubanos detrás de Canseco.

Ganador de una Serie Mundial, fue inmortalizado en diciembre del 2021 en el Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York, por el Comité de la Era Dorada. Su número fue retirado de los Chicago White Sox, equipo en el cual tuvo su mayor aportación.

A nueve años de su desaparición, tu legado y estatus de leyenda del deporte nacional es recordado por toda tu fanaticada, tanto en los Estados Unidos, México como en tu Cuba natal, dónde creo tenemos una deuda pendiente aún con su historia. Orgullo de Matanzas y de todas los hispanos. ¡Descansa en Paz!