Mamdani: altanería sin resultados y promesas sin futuro

Por Jorge L. León (Historiador e investigador)

A buen entendedor…

Hosuton.- La entrevista del próximo alcalde de New York, justo después de su reunión con el presidente Trump, dejó al descubierto a un dirigente sin madurez política, sin visión y sobrado de arrogancia. En vez de aprovechar un momento de cooperación institucional, eligió el insulto: llamó a Trump “fascista” y “amenaza para la democracia”, incluso minutos después de haber sido recibido con respeto en la Casa Blanca.

Trump lo escuchó, le dio visibilidad nacional y le deseó éxitos. Mamdani respondió con descalificaciones. Ahí quedó clara la diferencia de talla entre un estadista y un improvisado.

Dos gestos lo delataron.

Primero, su dificultad para reconocer logros ajenos: no pudo admitir que el presidente mejoró la situación fronteriza, a pesar de que hasta figuras de izquierda lo reconocen.

Segundo, su silencio calculado sobre el desastre de New York, gobernada durante décadas por su propio partido. Critica hacia arriba para evitar admitir su responsabilidad ideológica.

A esto se suma su fantasioso plan de gratuidades que requiere 9 mil millones de dólares. Pretende financiarlo exprimiendo a empresas y contribuyentes, sin entender que quienes generan riqueza se marchan cuando se les castiga. El resultado ya es conocido: menos inversión, menos empleos, menos ingresos y más crisis.

New York no necesita eslóganes ni discursos moralistas. Necesita sentido común, responsabilidad y resultados. Mamdani no mostró nada de eso.

Y cuando un líder empieza insultando, negando realidades y prometiendo lo imposible, el final está escrito: un fracaso anunciado.