LOS MEDIOS OFICIALISTAS BORRARON A LEINIER (I)

Por Oscar Durán

La Habana.- Leinier Domínguez Pérez ya tiene asegurado, por lo menos, 35 mil dólares en la Copa Mundial de Ajedrez. Está rindiendo una actuación memorable. De hecho, la noticia más importante para Cuba en estos días no es la subida del dólar, ni la estupidez de la bancarización. El Ídolo de Güines se robó completamente el show, menos en los medios oficiales de la dictadura.

El Granma anda de resaca por el cumpleaños de Fidel Castro y no ha tenido tiempo de llamar esclavo del deporte al mejor ajedrecista cubano, después de José Raúl Capablanca. Hasta creo que no se ha enterado de que Leinier tiene ganado 35 mil verdes, porque saca un editorial en portada llenos de calumnias hacia la CIA, como la principal protagonista del pago.

Pienso ahora mismo en el semanario Mayabeque. Un horrendo medio de comunicación que pudo anotarse un punto sacando en sus páginas la labor del mejor deportista de esa provincia. Pero no lo hizo, ni lo hará. Primero, porque el director o la directora están puestos en ese cargo para censurar y hacer propaganda partidista. Segundo, ningún periodista va a tener los pantalones de escribir sobre el güinero, ni siquiera en el muro de facebook.

Es una hipocresía el tema de los medios de prensa en Cuba. Rudens Tembrás, director de Jit, pasó mucho tiempo escribiendo del mayabequense y lo encumbró como si fuera un Dios. Ahora pasó de largo. O mejor dicho, hace rato pasó de largo con Leinier. Posiblemente ordenó a su colectivo que está prohibido hablar del ajedrecista hasta nuevo aviso.

¿Se acuerdan de Hassán Pérez? Sí, el gritón de las Tribunas Abiertas. Bueno, hasta ese personaje escribía en el periódico Trabajadores hablando maravillas de Leinier. Este link es un botón de muestra: https://www.trabajadores.cu/20170723/leinier-retornara-los-trebejos/

Y no voy a seguir desempolvando más archivos oficialistas. Al final, todos sabemos quién es quién en esta historia. Si Leinier le gana hoy a Fabiano Caruana, toda Cuba saltará de alegría y sentirá un orgullo enorme porque unos de sus hijos está haciendo historia.

Los periodistas del régimen caerán más bajo, se harán los de la vista gorda y quedarán, una vez más, arrodillados hacia la secta del poder. Allá ellos con su conciencia.