Por Manuel Viera ()
La Habana.- Es muy difícil para un niño cubano de la isla que no para de crear, hacerlo sin luz, prácticamente a oscuras Es muy dificil hacerlo cuando no has dormido bien. Es muy difícil que no se vea afectado su desarrollo cognitivo, su educación, su aprendizaje.
Aún así, contra viento marea, los padres que vivimos en este infierno intentamos procurarles todo lo que necesitan. Es en momentos como este que entiendo perfectamente a esos padres que me dicen…»me fui de Cuba para darle un futuro a mis hijos!». Los niños merecen crecer, crear, aprender sin frenos ni obstáculos, y eso en este país es imposible de conseguir.
Luego los vemos llegar a tierras de cruel e inhumano capitalismo y a la semana ya están practicando idiomas, asisten a escuelas públicas excelentes y aprenden todo tipo de manualidades y conocimientos entre desayunos y meriendas garantizadas.
Es inadmisible, incoherente, inconcebible, increíble, burdo y asqueroso cada cuento, cada mentira, cada justificación al respecto. Los niños no entienden de comunismos o capitalismos, no entienden de errores o de crisis, no entienden de tercos o fanáticos, no entienden de barcos que no llegan, ni de rios que se congelan… los niños no merecen tener que resistir con creatividad. ¡Los niños merecen ser felices!
Y aún así uno se cuestiona: ¿será que tenemos que irnos todos de esta tierra para que unos pocos fanáticos sean felices? ¿Por qué tengo que irme?
Post Views: 156