
LA SEGURIDAD DEL ESTADO: REPRESIÓN, RIDÍCULO, BURLAS
Por Alina Bárbara López Hernández
Matanzas.- Durante gran parte de mi vida, la mención de Seguridad del Estado se asoció a una especie de temor, inquietud, precaución y, porqué no admitirlo, respeto. Si alguna persona era detenida por ellos despertaba recelos en el resto.
Las cosas han cambiado desde entonces, para mal y para bien. En el primer sentido, es evidente que la crisis económica, política y social de Cuba ha hecho que descubramos la verdadera misión de ese cuerpo armado: la represión desfachatada e ignominiosa de una ciudadanía excluida, por todas las vías y medios, aun ignorando derechos establecidos por la Constitución de la República.
En el segundo sentido, lidiar constantemente con sus agentes (nada encubiertos ya), torpes, abusivos, inhumanos en muchos casos; ha contribuido a difuminar el temor y la inquietud y los ha comenzado a sustituir por otros sentimiendos: rechazo, indignación y hasta burla. Sí, burla, pues eso es lo que despiertan a veces con sus poses de «sabuesos» o cazadores… cada vez más cazados.
¿Ellos nos graban? Nosotros también. ¿Nos fotografían? Ídem. ¿Nos identifican como «objetivos»? Analizamos cómo actúan. ¿Tratan de buscar con quiénes nos relacionamos? Detectamos a sus colaboradores.
La ridiculez y el patetismo de los «grandes agentes» se mostró de nuevo el pasado 8 de marzo en la Uneac, durante la presentación de libros que tuve a mi cargo en el marco de la feria.

Como carecen de ética, quizá imaginaron que yo aprovecharía aquel espacio para hacer algún tipo de declaración política. Eso es lo que da no hacer un correcto perfil psicológico de sus «objetivos». Quienes me conocen saben cuán profesional soy como editora y no alteraría jamás una actividad de mi editorial, como mismo en mi editorial nunca me han reprochado por mis decisiones cívicas.
Acá sus fotos, tomadas por varios de mis amigos, y un intercambio por WhatsApp que evidencia que ya la época de oro de «los compañeros que nos atienden» pasó de moda. Lejos de generar miedo generan carcajadas. Y eso no es bueno para ellos, su poder se basa en nuestro miedo. Si perdemos el miedo ellos pierden gran parte de su poder.
Una recomendación casi final: el Ministerio de Economía debiera contratar a este aguerrido aunque poco desapercibido equipo matancero con el fin de que el nuevo ministro no haga lo que dicen hizo el anterior.
Y por favor, espero le estén pagando una contrata a tiempo parcial a Osvel Sánchez, el director provincial de Cultura, de lo contrario sería esclavitud laboral.
Me despido con este fragmento de un discurso del Che pronunciado ante los miembros del Departamento de Seguridad del Estado, el 18 de mayo de 1962. Les viene como anillo al dedo:

Pd 1: ayer estuve en Etecsa para quejarme por la falta de todo tipo de servicios móviles (telefonía, datos, transfermóvil, etc.) La amable respuesta de la persona que me atendió fue que yo aparezco en el sistema con total servicio. Al mencionarles que SE es quien está detrás de eso, la señora me respondió que ahí sí no llega Etecsa, «que están limitados». De modo que la manifestación que pensaba hacer frente a la sede de Etecsa se mudará hacia la sede donde están los responsables de esta arbitrariedad. Así que ya saben chicos, nos vemos pronto, y no tendrán que ir hacia Mahoma.
P2: El 18 estaré en el parque, pueden ir preparando condiciones.