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La Habana.- Para los amantes de la poesía, un regalo: un poema del pinero Rafael Carballosa, de su poemario ‘La Melancolía del Samurai’, que esperamos disfruten.
LA PRIMERA NOCHE DEL MUNDO
Como en todos los poemas, en este hay una casa y un niño que teme a las sombras,
a su oleaje en la altísima playa de los techos.
Era entonces la estación de las presencias
y solían mis padres conversar de sus asuntos
en tanto las bestias dulces del sueño
venían a abrevar al borde de mi cama.
Yo me arropaba en el rumor
oceánico de sus voces,
como cirios las sacudía
en el rostro hueco de la penumbra.
¿Cómo puede un niño saber
que no vence el Oscuro
si sus mayores hablan?
Nunca dejé de ser aquel muchacho.
Nunca dejé de temer a la sombra.
Aún invoco en las noches adustas
a los bueyes mansos de mi infancia
que arrastran la carreta de los sueños.
Soy el niño que escucha
las voces de sus padres,
y si a veces discurro palabras
con la insolencia de quien parece cantar
o sostener algún grave argumento,
es porque me pregunto si allá afuera,
no sé, cómo saberlo, ahora mismo,
alguien está sintiéndose muy solo
en las aguas silentes de la noche.
«La melancolía del samurái». Cristálida Ediciones. Quebec, Canadá. 2025.
Disponible en: https://a.co/d/ivLz6EP