GOBIERNO ACTIVA CONSEJOS POPULARES ANTE OLA DE APAGONES

La Habana.- (Redacción). El gobierno cubano activó este lunes los Consejos Populares
(CP), ante la ola de apagones que sacude a la isla, informó a El Vigía de Cuba, una fuente
oficial que exigió el anonimato y facilitó copias de las comunicaciones por whatshapp
sobre el estado de alerta decretado.
Los Consejos Populares, aunque formalmente forman parte de la estructura civil
gubernamental que deben ocuparse de la mejora de las condiciones de vida en
provincias, ciudades y barrios, forman parte del engranaje represivo.
“ATENCIÓN Delegados y presidentes de Consejo Popular, a partir de las 6.00 PM,
todos movilizados en los Puestos de mando de sus Consejos Populares. Hasta que
llegue la corriente”, reza uno de los mensajes a los que ha tenido acceso nuestra
redacción.
“Además, a partir de este minuto, en los horarios que exista déficit en la noche, se
activan todos, de conjunto con la administración”, precisan las comunicaciones entre
miembros de Consejos Populares de La Habana.
En paralelo, un oficial del Ministerio del Interior aseguró que ha comenzado el “reparto
de palos y cabillas a miembros de los CP y entre personal de confianza en los barrios”,
para “prevenir acciones delictivas, al amparo de la oscuridad”.
La doctrina militar cubana establece la participación de civiles en la “neutralización de
actos contrarrevolucionarios”, aunque en casos de crisis graves, como el Maleconazo,
fuerzas del MININT y las FAR intervinieron camuflajeados como miembros de
contingentes y otros colectivos obreros.
Durante el estallido popular del 11 de julio de 2021, los manifestantes -en su mayoría
condenados a prisión- fueron reprimidos directamente por Tropas Especiales sin
camuflaje alguno, bajo una “orden de combate”, dictada por el presidente Miguel Díaz-
Canel Bermúdez.
Desde entonces, permanecen detenidos unos 800 manifestantes y otros 114 presos
políticos de otras causas y los intentos de Estados Unidos, el Vaticano y la Unión
Europea para que sean liberados y puedan volver a sus casas, han fracasado ante el
empeño de las autoridades cubanas de desterrarlos, como hicieron con los presos de
la conocida como “Primavera Negra”, en 2003.