ENCUENTRAN RANA EN MASA CÁRNICA EN SANTIAGO DE CUBA

Por Elier Vicet ()

Santiago de Cuba.- Una santiaguera fue a buscar masa cárnica a una carnicería en el Reparto Mármol, en Altamira, y cuando llegó a su casa se encontró una rana dentro, según una publicación del influencer Yosmani Mayeta Labrada en su página de Facebook.

La mujer, de nombre Lissete Franco, compró un kilogramo de eso que venden como proteína -o carne- pero recibió una inesperada sorpresa, que le viró el estómago al revés, porque cuando preparaba para cocinar lo que había comprado, descubrió una rana dentro (la de la foto).

Ella no sabe dónde ni cómo fue esa rana a parar a la carne, solo sabe que cuando la compró en la carnicería, ya la tenía adentro, en una muestra más de la falta de higiene de lo que están obligados a consumir los cubanos, y por lo cual nadie responde.

Según su propia, versión, recogida por Yosmani Mayeta, fue a la carnicería a cambiar la masa cárnica, pero se había acabado: «Ya no hay más, pero, yo eso lo voy a cocinar para los perros. Porque aunque lo cambien, ya yo estoy asqueada».

Lo que le sucedió a Lissete Franco no crean que es un caso aislado. En esas cosas que le venden a los cubanos y que no se las comen ni los animales en otras partes del mundo, aparecen a menudo ranas, cucarachas, ratones, clavos, pedazos de hierro, colillas de cigarros o cualquier otro objeto o elemento que uno no se puede imaginar.

En ningún país del mundo ocurren estas cosas. Y si llegara a pasar, los dueños de la carnicería no la pasaban bien, pero en Cuba el encargado de velar porque las cosas se hagan bien es el dueño. El castrismo es juez y parte y ellos son infalibles.

Tan mala está la situación con los alimentos en Cuba que hace dos meses en San José de las Lajas, capital de la occidental provincia de Mayabeque, descubrieron a un grupo de personas que se dedicaba a sacrificar perros para hacer picadillo que luego vendían a la población, por solo poner un ejemplo.