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Copenhague.- El Bayer Leverkusen salvó un punto in extremis en su visita al campo del Copenhague (2-2) gracias a un gol en propia puerta de Pantelis Hatzidiakos en el minuto 91, en un partido en el que los alemanes, lejos de su mejor versión, tuvieron que remar contra el marcador y depender de sus individualidades para evitar la derrota.
El equipo dirigido por Søren Hjulmand se estrelló contra la solidez inicial danesa y se vio sorprendido por un rápido gol local en la primera parte. La reacción tras el descanso, con la entrada de Aleix García, dio más equilibrio al conjunto visitante, que logró el empate con una magistral falta directa de Álex Grimaldo, su tercer gol en la última semana.
Sin embargo, el Leverkusen volvió a encajar rápidamente, lo que le obligó a ir en busca de un nuevo empate que finalmente llegó en las postrimerías del encuentro, en una jugada de fortuna definida por el defensa Hatzidiakos tras un centro del argentino Claudio Echeverri.
El Copenhague salió con más intensidad y aprovechó los espacios por las bandas del Leverkusen. La primera mitad fue de dominio local, que se adelantó en el marcador en el minuto 22. Lucas Vázquez, ex del Real Madrid, se vio desbordado por la velocidad de Oussama Achouri, quien asistió sin oposición a Magnus Larsson para que el delantero batiera a Lukas Hradecky.
El Leverkusen, sin Conrad Tella ni Exequiel Palacios por lesión, mostró serios problemas para generar juego y se limitó a remates desde lejos de Grimaldo. Las ocasiones más claras antes del descanso fueron para los daneses, con centros peligrosos que pusieron en aprietos a la defensa alemana.
La entrada de Aleix García al inicio de la segunda parte (min. 51) cambió la dinámica del partido, proporcionando mayor control y llegada al equipo visitante. La mejor oportunidad hasta entonces la tuvo Eliesse Ben Seghir, que estrelló un potente disparo en el poste en una acción individual.
La igualada llegó en el minuto 81 de la forma más espectacular. Grimaldo, desde unos 25 metros, ejecutó una falta perfecta que se coló en la escuadra, imposible para el portero Kamil Grabara.
La alegría alemana duró poco. Solo cinco minutos después, una transición rápida del Copenhague encontró desguarnecida la defensa del Leverkusen, y Robert Silva volvió a poner por delante a los locales.
Ante la derrota, el Leverkusen se lanzó al ataque. En el minuto 91, el joven extremo argentino Claudio ‘Diablito’ Echeverri forzó un centro desde la banda izquierda que, en un intento de despeje, el defensa griego Hatzidiakos introdujo en su propia meta, firmando el definitivo 2-2.
Con este resultado, el Bayer Leverkusen suma un punto que sabe a poco en su objetivo europeo, pero que rescata el valor de la perseverancia en un campo complicado. El Copenhague se queda a las puertas de una victoria que tuvo en sus manos hasta el suspiro final.