
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por Manuel Viera
La Habana.- En cualquier lugar del mundo fuera de esta isla puedes encontrarte dentro de una misma familia, conviviendo en armonía, a demócratas, liberales, republicanos, incluso ambientalistas, cristianos, socialistas.
A mí me entristece mucho presenciar a menudo discusiones que desgarran familias con el comunismo en medio de la mesa.
Generalmente viejos dinosaurios cubanos de mentalidad estalinista, retrógrados, intolerantes e incapaces de entender el derecho de cada quien a pensar e identificarse con el sistema politico que desee.
¿Cómo puede defenderse algo que te enseña a ser intolerante y a no respetar los derechos de los demás?
Se me parte el alma cada vez que veo a padres e hijos, abuelos y nietos, hermanas y hermanos ofenderse y hacerse daño.
¿Cómo pueden los comunistas cubanos, esos viejos dinosaurios, decirse defensores de una sociedad inclusiva si políticamente solo son capaces de incluirse a sí mismos?
¿Cómo pueden decirse defensores de la idea martiana de una patria con todos y para el bien de todos si en la práctica sólo hacen patria para comunistas?.