
CUBA… AL BORDE
Por René Fidel González
Santiago de Cuba.- Los recientes nombramientos partidistas al Oriente del país, los cambios ministeriales y el encauzamiento penal de un ex vice presidente cubano no son exactamente síntomas de una crisis política en Cuba, sino datos distintos del momento actual de decadencia de un modelo de poder que necesitan ser procesados y evaluados.
Que estos datos provengan de hechos que a primera vista nos resultan aparentemente inconexos e incluso intrascendentes, es quizás por nuestra incapacidad para observar los procesos en su complejidad y por esa suerte de increíble fascinación por lo contingente o inmediato que produce la condición de espectador político o de integrantes de pequeños grupos o proyectos de concertación de intereses que no se proponen o asumen realmente la transformación de la realidad.
¿Cuáles son las preguntas que nos interpelan hoy como espectadores políticos?
¿Cuáles son las preguntas que nos interpelan para ser en cambio actores políticos?
Estamos al borde de los escenarios para los que se prevé la represión masiva y parece que otra vez los hechos irán a la vanguardia, nosotros: ensimismados en mosotros mismos.
El poder acaba en algún momento por traicionarse a sí mismo, lo está haciendo ahora. Ese es el escenario.