Cuando eres ‘un bueno para nada’

Por Tania Tasé ()

Berlín.- Los alemanes que conozco, son (en general) amables y correctos. Sucede que pierden esa amabilidad cuando alguien les hacen perder dinero. Como cualquier hijo de vecino. A nadie le gusta perder dinero.

Decía que pierden amabilidad y corrección en esos casos, pero no significa (por lo general) que se vuelvan groseros y te maltraten. No, para nada. Se hacen sutiles. Pongo un ejemplo sencillo, pero común.

Cuando deben despedir a un trabajador ineficiente o vago.

Si ese trabajador no ha hecho indisciplinas, va puntualmente a trabajar e incluso está dispuesto a hacer horas extras, se lleva bien con los colegas y no roba, se escribe en la evaluación de su trabajo lo siguiente: «Se esfuerza de manera continua en mejorar su rendimiento.»

Esa evaluación muchas veces es necesaria para aplicar a otro trabajo. Y esa es la manera que tiene su empleador de decirle al próximo jefe de su empleado que ES UN BUENO PARA NADA. Pero como formalmente no se ha escrito nada negativo, no se puede protestar.

¿Continuador o carne de memes?

Entonces mi cerebro que suele hacer conexiones extrañas (sin que yo pueda evitarlo) entre cosas que aparentemente no están relacionadas entre sí; me transporta a la leyenda favorita de las clarias y los periodistas serviles al régimen: su presidente no hace más nada que matarse trabajando, que apenas duerme, que es un sacrificado, ñiñiñí…

Pero este señor es tan, pero tan, pero tan incapaz, que ni siquiera ha sido capaz de construir su propia leyenda. Es continuidad pálida, desmejorada y temblorosa de los dos coma-andantes que le presidieron.

Los hermanos Castro lograron engañar durante décadas a millones de cubanos, lograron adoctrinar generaciones enteras, lograron fragmentar la familia de los cubanos y crearon dentro de ella heridas dificílisimas de sanar, pudieron saquear a su antojo lo creado y construido antes de su llegada al poder, lograron matar y encarcelar impunemente. Estos son algunos de sus tristes logros, para los cuales no se tomaron un minuto de descanso en sus «sacrificadas» vidas.

Este continuador del crimen, la mentira y el dolor, apenas logra ser carne de memes.