
Newsletter Subscribe
Enter your email address below and subscribe to our newsletter
Por Ulises Toirac ()
La Habana.- Se estaba realizando el Aquelarre de 2000. Mi amigo y asistente de dirección, Esteban Avethoff me invita a una de las noches de ese evento en el Teatro Nacional. Y entre bambalinas, me llama la atención acerca de un tunero que tenía un monólogo muy bueno en concurso.
A escena sale Ramiz Pantera, que en aquella época se llamaba Ángel Ramiz, y comienza su monólogo. Ya a la segunda oración yo lo quería en el escenario de «¿Y tú de qué te ríes?». Su aire inocente, la coherencia del guión, la simpatía del tipo y esa cosa que siempre me ha atraído: hacerse leña uno mismo como premisa para lograr la más abierta comunicación (el feo no era otro, era él mismo), me convencieron que estaba en presencia no sólo de un excelente número, sino de un humorista.
Terminado aquello le dije a Avethoff mi plan y que me llevara a saludarlo, para proponerle participar en el programa de tv. A esas alturas «¿Y tu de…? » ya tenía una popularidad bastante grande (habíamos hecho la temporada de verano del año anterior y dos emisiones especiales por fin de año). Quería brindarle esa importante catapulta para su carrera a aquel tunero.
Llego hasta Ángel Ramiz y le felicito. Entablamos una breve conversación acerca del monólogo, y sin mucho preámbulo, esperando provocarle un sincope cardíaco con la buena noticia, le dije a boca de jarro:
— Mira, estoy haciendo «Y tu de qué te ríes» para este verano y tengo grabaciones la semana que viene, quiero que estés en el programa este año.
—No, no voy a poder —me dice como si le hubiera propuesto tomarnos un café—. La cosa es que se me va el tren pa regresar a Las Tunas.
Yo apenas tengo orgullo propio. Quienes me conocen lo saben. Pero aquella respuesta me destrozó en pequeñas partículas subatómicas. Y a pesar de querer decirle a Esteban: «Dile a este analfacebollón que televisión no se hace todos los días y en un programa de alto rating, menos, ¡Que vaya caminando pa las Tunas, coño!» … respiré profundo y le dije a mi asistente de dirección:
—Estebita, arregla todo pa que le pongan su pasaje después del jueves y le dejen el hospedaje —me viré a mirarle los ojos a Ramiz: — Nos vemos la semana que viene…
Años después se me ocurrió incluir un policía en «¿Jura Decir la Verdad?». Le dije al mismo Esteban Avethoff en un ensayo del programa:
—Quiero un oriental pa eso. Llama a Ángel Ramiz y pregúntale si le gustaría hacerlo.
Llegando a la casa escucho el teléfono.
—Oigo…
—Uly, soy Esteban… Hablé con Ramiz allá en las Tunas, dice que mañana está aquí en la Habana pa hablar contigo en el ensayo…