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Por Yoelbis Albelo ()
Matanzas.- La muerte del joven chofer de Transgaviota Geosvany Fidel Rivalta tiene consternados a todos los cubanos que conocen el caso. Esto ocurre en medio de una cruzada de violencia mientras el gobierno permanece de brazos cruzados.
El cuerpo de Rivalta, natural del norteño municipio villaclareño de Caibarién, fue encontrado cerca del poblado de Jovellanos, en Matanzas, en avanzado estado de descomposición. Esto indica que le quitaron la vida el mismo día que lo asaltaron para robarle un auto que aun no ha aparecido.
El joven, que esperaba un bebé, salió de Ranchuelo para Matanzas y nunca llegó a su destino, ni se supo más de él.
Solo se sabía que manejaba un Peugeot 301 gris con los cristales empapelados, con chapa de turismo T-023092.
La víctima, dicen, era un muchacho muy trabajador y responsable, y su familia, amigos y compañeros de trabajo lo tenían en altísima estima.
Era un «Un chamaco bueno, noble, y justo antier iba a ser la revelación de sexo de su máxima felicidad». Así dicen en las redes, en referencia a que se iba a conocer el sexo de su hijo o hija.
El de Geosvany es otro crimen más, en medio de una oleada de violencia que corroe a la isla. La policía no hace nada, porque su objetivo único es perseguir a los que se oponen a la dictadura castrista.