A SANTIAGO DE CUBA SE LO COME LA BASURA

Santiago de Cuba.- La ciudad de Santiago de Cuba siempre tuvo fama de ser una ciudad limpia. Cierto es que a veces amanecía diferente, luego de un carnaval o un festejo por el triunfo del equipo de béisbol, pero al poco tiempo ya estaba de gala. Pero eso es historia.

De aquella limpieza, ya no queda nada. En cualquier barrio, en cualquier esquina, hay un microvertedero. Los hay al costado de una escuela, frente a un parque, delante de un edificio, pegado a un policlínico, detrás de un hospital.

Esos son los sitios habituales, pero también te los encuentras dentro de un hospital, en un baño de un hospital, porque nadie recoge los desechos, o peor, no hay donde ponerlos. El pueblo, la gente, se va adaptando a dejar la basura en cualquier lugar y se ha vuelto costumbre.
Esto trae consigo moscas, roedores, enfermedades, y lo que es peor, personas, casi siempre ancianos, husmeando en busca de algo que comer, porque también hay un hambre desmelenada, que incide, sobre todo, en los ancianos, que son la parte vulnerable de la sociedad. O los más vulnerables, porque en Cuba, ahora mismo, más del 95 por ciento de la población pasa hambre.

Si viene Raúl Castro o su delfín, Miguel Díaz-Canel, desde tres días antes recogen toda la basura, mandan camiones, palas mecánicas, movilizan personas y recogen toda la basura, pero cuando se marchan, se les olvida que eso es una obligación del gobierno, al menos hasta que le entreguen la empresa a la gestión privada.

La población está cada vez más en riesgo. Ya no se trata solo del dengue, del Oropouche o de cualquiera de esos males que rondan esta isla, se trata de la posibilidad de una pandemia, generada por la basura, en un país donde no hay que botar, porque no hay papel sanitario, ni comida que sobre… nada.

Eso sí, en algunos sitios a los que acuden turistas no hay desechos. Y tampoco frente a las casas de los generales o de los dirigentes de esta provincia y esta ciudad.

¿Hasta dónde llegará esto? ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar los cubanos tanta indolencia?